Hubo un tiempo, no muy lejano, en que los cuentos de hadas no estaban destinados a los niños. La sociedad contemporánea ha convenido que un cuento de hadas es, primordialmente, la suma de magia, inocencia infantil y moraleja. A todo ello contribuyó, en buena medida, la moral puritana y uno de sus máximos valedores: Walt Disney. Sin embargo, debemos recordar que ni Perrault ni los Hermanos Grimm, ni Afanásiev u otros recopiladores orales del XVIII y XIX escribieron pensando en los niños.
Así pues, los relatos recopilados en esta mítico volumen que hay os recomiendo: “CUENTOS DE HADAS”, a los que su autora: ANGELA CARTER dedicó muchos años de su vida, tampoco son para niños. Sirva esto de advertencia.
ANGELA CARTER nació en la ciudad inglesa de Eastbourne en 1940 y nos dejó a los 51 años. Para entonces, su imagen de intelectual minoritaria se había transformado, y aquella escritora inteligente y original pasó a ser una autora de culto, con una dimensión que excede a lo específicamente literario. En todo caso, los honores póstumos, su ingreso triunfal en la cultura pop y su “radicado” feminismo no deben hacernos olvidar que CARTER fue una narradora prodigiosa, con un don admirable para el uso del idioma (que plasma a la perfección la traductora Consuelo Rubio). Además, también fue una creadora original, impredecible, a contracorriente de las modas. Por las mismas fechas en que otros escritores merodeaban por los distritos del realismo y el compromiso político, ella se empeñó en dar una vuelta de tuerca a generos casi menospreciados como el realato fantástico, el terror gótico e incluso la ciencia-ficción.
Durante muchos años ANGELA CARTER se dedicó a rebuscar en la tradición popular oral o ya escrita, todo ese tipo de relatos que, hoy como siempre, nos seducen con metamorfosis imposible, peligros inminentes y pasmosos descubrimientos. El resultado son estos maravillosos relatos de sangre, humor, sexo y muerte… En donde no hay princesas ñoñas ni hadas maravillosas, sino jóvenes astutas, ancianas taimadas, chicas malas, hechiceras, parteras vengativas, novias rastreras, madres e hijas raras… Sólo una escritora tan radical como ANGELA CARTER podía haber sido capaz de armar esta antología de relatos, todos ellos protagonizados por mujeres -una celebración del universo femenino a través de los tiempos-, ilustrado con los preciosos grabados originales de Corinna Sargood.
Un libro apasionante, travieso, divertido y extraño para comenzar el año de una forma diferente.