Un informe reciente afirma que el muro del Cuartelillo, con una grieta, es «imprevisible»
La capital bajoaragonesa deberá actuar rápidamente con otro problema estructural del casco viejo. Un informe reciente ha determinado que se deben tomar medidas «urgentes» para asegurar el muro de contención de la zona del Cuartelillo de Alcañiz debido a que es «imprevisible» y puede ceder en cualquier momento.
Hace unos años se detectó una grieta aunque no ha sido hasta ahora, después del deslizamiento del cerro Pui Pinos hace un mes, cuando el departamento de Urbanismo municipal ha solicitado a un gabinete externo un informe sobre el estado del muro. Tras conocer el fallo, el Ayuntamiento ya ha comenzado a tramitar las obras de emergencia para iniciar «cuanto antes» los trabajos. Concretamente, se llevará a cabo el saneamiento de la zona al tiempo que se construye un nuevo muro de contención. Actualmente, se están realizando los informes geotécnicos y se calculará el nuevo muro de contención. Cuando se acabe, se comenzará el saneamiento de la zona. Según el documento técnico, los problemas están derivados de una deformación en el alzado, problemas de humedades y la grieta.
El riesgo de derrumbe provocó que la semana pasada se cerrara al público el parquin público situado bajo el Cuartelillo, con una superficie de 1.500 metros cuadrados y reformado hace menos de dos años. También se cambió de ubicación a última hora la segunda Feria de la Cerveza, que se celebró este fin de semana en el entorno de la Plaza de Toros (páginas 10-11). No obstante, el paso de vehículos por la calle Palomar continúa abierto.
Varias averías en la red de agua
Por otro lado, en las últimas semanas también se han producido problemas en la calle San Jaime, una vía perpendicular al Muro de Santiago. La calle se encuentra cortada debido a los problemas en la estructura de la casa situada en el número 15 de la citada vía, cuyas grietas se han acrecentado recientemente. Por precaución, la familia que residía en esta casa, formada por dos personas, fue desalojada. Desde el Ayuntamiento confirman que en la calle «hay socavones que afectaban a la estructura de las viviendas». Por su parte, desde Aquara aseguran que se ha detectado una avería en la red municipal y en la acometida particular de la vivienda. La empresa está colaborando en los trabajos con el Consistorio y la arquitecta contratada por la vecina.