Los alcañizanos logran una importante victoria (1-0) ante el Tauste. Un golazo de falta en el descuento decidió el encuentro
Partido de infarto el que se vivió este sábado en la Ciudad Deportiva de Santa María de Alcañiz. Las gradas se llenaron para arropar al equipo Cadete del Alcañiz, que jugaba el partido de ida de la fase de ascenso a División de Honor ante el Tauste. El conjunto alcañizano fue mejor durante los 80 minutos del encuentro y finalmente logró la victoria por 1-0, un resultado que le permitirá viajar la próxima semana hasta la localidad zaragozana con un pequeño colchón, aunque el Alcañiz mereció más.
Con nervios. Así entraron ambos equipos al terreno de juego. Había mucho en juego y ni Alcañiz ni Tauste querían cometer errores. Los locales se fueron adueñando del juego y a partir del minuto 10 comenzaron a llegar las ocasiones. Las dos primeras tras dos jugadas por la derecha, que el ataque alcañizano no acertó a rematar a portería.
El Tauste avisó en el 26 de la primera parte. Un buen balón desde la derecha se paseó por el área sin encontrar rematador, una suerte para el Alcañiz. Seguidamente llegó la ocasión más clara de la primera parte. Antonio Llombart recibió un balón dentro del área con todo para marcar, pero el portero del Tauste achicó a la perfección y se hizo enorme abriendo los brazos para repeler el disparo del alcañizano.
El Alcañiz lo volvió a intentar en el 33, esta vez a la contra. Nacho Dobato se pegó un carrerón para encarar al portero y ya sin fuerzas, rematar alto. En la siguiente, de nuevo el cancerbero del Tauste evitó el gol alcañizano.
El partido se fue al descanso con sensaciones diferentes para ambos equipos. Mientras el Tauste se felicitaba por llegar en tablas a los vestuarios, los alcañizanos no se acababan de creer cómo no habían logrado, al menos, un gol.
Tras la reanudación, el choque comenzó frío y con algo menos de ritmo que en la primera mitad. El fuerte calor hizo mella en los jugadores y las ocasiones tardaron en llegar. Fue en el minuto 60 cuando el Alcañiz rozó el gol. Un falta bien colgada desde el centro del campo la llegó a rematar un jugador local, aunque otra vez el portero, con dolores en el cuádriceps, pudo despejar a córner.
El reloj fue corriendo y a falta de diez minutos el Tauste comenzó a apretar. Los zaragozanos emplearon sus armas y generaron mucho peligro a balón parado, aunque de nuevo las ocasiones más claras fueron para el Alcañiz. Nacho Dobato probó suerte en el 35 con un disparo lejano que se envenenó y acabó dando en el larguero. El rechace lo cabeceó Llombart, que volvió a encontrase con el portero.
Con el tiempo cumplido, el partido se volvió loco. Cumplidos los 80 minutos reglamentarios, el Tauste falló un gol cantado, que terminó siendo definitivo. A la siguiente jugada, una falta lateral acabaría decidiendo el partido. Dobato se sacó de la chistera un disparo de libre directo que cogió la rosca perfecta para colarse por la escuadra. Un auténtico golazo que jugadores y cuerpo técnico celebraron por todo lo alto. Un gol que permite soñar al Alcañiz con el ascenso a División de Honor. El próximo fin de semana, buscarán la machada en Tauste.