El Andorra logró un punto en casa pero continúa en los puestos de descensos de Tercera División
El Juan Antonio Endeiza vivió el domingo un partido de infarto ante el Sabiñánigo, uno de los rivales más fuertes de Tercera División. El Andorra rascó un punto en casa en un encuentro de alto voltaje que se saldó sin goles en el marcador ante la desesperación de la afición congregada.
El club minero saltaba al terreno de juego con bajas importantes en la plantilla. A pesar de ello, los jugadores de Fernando Campillo no perdieron la concentración y aguantaron estoicamente las embestidas de un Sabiñánigo que aterrizaba en Andorra con hambre de puntos. La primera de las ocasiones llegaba en el minuto 2 de juego con un disparo oscense a bocajarro que no conseguía atravesar los tres postes. Durante toda la primera parte, el tira y afloja fue constante pero ninguno de los dos equipos llegaba con facilidad al área rival y el marcador continuaba a cero.
Con el inicio de la segunda, la presión de ambos equipos se notó sobre el césped. La ocasión más clara llegaba por parte de los locales. Un disparo local que guardameta oscense lograba detener, se producían varios rechaces seguidos que el portero del Sabiñánigo paró de forma casi heroica. En el minuto 62 en una jugada de ataque del Sabiñánigo que Alexis lograba parar, el colegiado pitó falta ante las críticas de la grada. El enfrentamiento llegó a más y el árbitro sacaba la tarjeta roja al guardameta andorrano ante los abucheos de una afición que sufrió durante los 90 minutos. Esta decisión dejó al club minero con tan sólo 10 jugadores sobre el terreno de juego.
Esta ventaja fue aprovechada por el Sabiñánigo que empezó a dominar el encuentro y que tenía la posesión casi absoluta del balón. Sin embargo, los jugadores de Dani Aso no supieron aprovechar las circunstancias y las dos ocasiones más claras de gol fueron cortadas por el juvenil andorrano Marcos, que sustituyo a Alexis en la portería. El joven realizó dos paradas que libaron al Andorra de perder los tres puntos en casa. Los andorranos se cerraron atrás para aguantar las embestidas hasta que el colegiado pitó el final y el partido se saldaba sin goles y con reparto de puntos. Precisamente, la actuación de los juveniles fue resaltada por Fernando Campillo, entrenador del Andorra, al finalizar el encuentro. «Felicitar a todos los jugadores por el esfuerzo y, por supuesto, a las categorías base del Andorra que hoy han sido parte fundamental de este encuentro». En cuanto a la zona de peligro Campillo se mostró confiado en luchar hasta el final. «Estamos seguros que el Andorra va a salir de está», contó.