El conjunto minero se deja remontar ante un San José que jugó los últimos 20 minutos de partido con un jugador menos
El Andorra volvió a repetir derrota el pasado domingo en el Juan Antonio Endeiza ante el San José. El conjunto minero, que jugó los últimos 20 minutos del partido con un jugador más, se dejó remontar y sumó así la tercera derrota consecutiva como local (1-2).
La tarde comenzó bien para los andorranos. Rafa Maldonado sacó a relucir su calidad y en el minuto 12 puso el 1-0 en el marcador gracias a un gran disparo que se coló por la misma escuadra. Todo hacia presagiar un buen día para el Andorra, pero finalmente no fue así.
Los de Dani Bruna, que vio el partido desde la grada, dominaban el balón e incluso pudieron hacer el segundo antes del final de los 45 minutos. César García lo tuvo en sus botas en el 38, pero su disparo, que venía precedido de una gran jugada de Ginés, se fue muy alto.
La vuelta de los vestuarios no le sentó nada bien al Andorra y, en cambio, le vino como anillo al dedo al San José. Los andorranos se durmieron y los zaragozanos lo aprovecharon en el minuto 55 gracias a una jugada que partió de un saque de banda. Adrián Solans puso el 1-1 tras rematar de cabeza una gran prolongación de un compañero.
Poco a poco el conjunto minero fue entrando de nuevo en el partido y las ocasiones llegaron. Ginés, a trompicones, consiguió zafarse de varios rivales hasta llegar al área y plantarse casi en un mano a mano con el portero rival, pero su disparo superó al cancerbero y también el larguero.
Tras esta jugada, el encuentro entró en una dinámica de parones constantes y protestas de los dos equipos ante las decisiones arbitrales. Con todo, el Andorra siguió intentándolo y Rafa Maldonado la tuvo en el 77. Nacho Gómez le dejó con el pecho un balón franco en la frontal, pero el mediocentro remató mordido y la pelota no vio portería. Justo después, Adrián Solans veía la segunda amarilla por chutar la pelota a destiempo y dejaba al San José con uno menos.
El Andorra parecía tenerlo todo de cara, pero no fue así. El portero minero, David Jiménez, cometió un error que le costó los tres puntos a su equipo. El cancerbero se durmió a la hora de despejar un balón que no tenía peligro y Javier Madurga, que estuvo muy listo, le robó la cartera para poner, en el 82 de partido, el 1-2 en el marcador.
El público del Juan Antonio Endeiza no se podía creer lo que estaba ocurriendo. Su equipo iba camino de la tercera derrota consecutiva en casa, una noticia que, pese a los últimos arreones del Andorra, terminó convirtiéndose en realidad.