La jugadora de 24 años natural de Fabara comenzó su andadura deportiva en el equipo de fútbol sala de su localidad. Ahora pertenece al primer equipo femenino del Barça que disputa la Champions League
El Barcelona tiene a sus tres equipos en las máximas competiciones europeas: Champions, Women's Champions League y Youth League. En cuanto al primer equipo femenino, las azulgranas hicieron historia al llegar, por primera vez, a las semifinales de la competición. Las chicas de Xavi Llorens vencieron al Rosengärd y se clasificaron. Aunque en su último encuentro del sábado contra el Paris Saint Germain perdieron 3 goles a 1, todavía queda el partido de vuelta. Ese único tanto del Barcelona lo marcó la jugadora Bárbara Latorre. La joven, natural de Fabara, de 24 años, comenzó su andadura deportiva con sólo cinco años jugando al fútbol sala. Ya en Zaragoza se dio cuenta de que lo suyo era el fútbol.
Os enfrentáis al PSG en esta semifinal de la Champions, el mismo rival de la última edición. ¿Cuáles son las expectativas?
Es un equipo muy bueno y es un encuentro complicado, pero nosotras estamos con muchísima ilusión, muy contentas y con ganas de continuar jugando.
Supongo que sería un sueño llegar a la final en Cardiff, el 1 de junio.
Ojalá pueda contaros esta experiencia en el futuro, pero de momento tenemos que tener los pies en la tierra, esta eliminatoria es muy complicada y vamos a intentar competir lo mejor posible. Nosotras seguimos con muchas ganas.
¿Cuál es la Messi del primer equipo femenino del Barcelona?, ¿en qué jugadora os apoyáis más?
Todas son excepcionales. Si tuviese que destacar a alguien, a lo mejor sería Jenni Hermoso, es la que tira un poco más del equipo, la referente. Creer en todas y es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí.
Cada vez es más aclamado el fútbol femenino. Para los encuentros más importantes se quedan sin entradas. ¿Crees que ya se va acortando distancias con el fútbol masculino?
Todavía nos queda mucho para llegar a estar similares en cuanto a reconocimiento. Estamos muy lejos de los chicos. Vamos poco a poco intentando hacer las cosas lo mejor posible para que la gente se enganche y el fútbol femenino vaya creciendo más.
¿Cómo fueron tus inicios?, ¿cómo ha sido el camino hasta llegar donde estás ahora?
Empecé jugando en Fabara, el pueblo donde nací, desde los cinco años. Estuve en el equipo de fútbol sala. También pasé por el equipo de Caspe. Di el salto para irme a Zaragoza, donde estuve en segunda de fútbol sala. Después jugué dos años en primera y en ese tiempo fue cuando decidí pasarme al fútbol once.
¿Fue complicado el cambio al fútbol once?
El primer año sí. No me terminaba de adaptar pero intenté jugar un año más a ver si me terminaba de enganchar. Y así fue. A día de hoy, estoy donde quiero estar, y eso es lo importante.
Fuiste triunfando en el Prainsa de Zaragoza, de primera división, luego te ficha el Barça, ¿cómo llevas el éxito?, ¿compaginas deporte y estudios o eres totalmente profesional?
Trabajo cada día y entreno como siempre. Y me encanta lo que hago. Además, estoy estudiando fisioterapia y voy compaginando ambos como se puede, pero es muy complicado. Yo sé que lo primordial es el fútbol, donde me exigen el máximo pero es importante seguir creciendo y estudiando. Cuando termine el fútbol quiero tener algo.
Cada vez hay más equipos de fútbol femenino. En la comarca del Bajo Aragón-Caspe tenemos varios muy buenos de fútbol sala, ¿qué les dirías a estas chicas para que lleguen a lo más alto?
Nunca pensé llegar a donde estoy ahora. Lo imporante es creer en lo que te gusta, trabajar todos los días, hacer lo que te apasiona y disfrutarlo. Es un deporte duro y sacrificado pero cuando haces lo que te gusta no supone tanto esfuerzo. Es primordial tener también los pies en la tierra, no creerse nada y pensar que las cosas se consiguen poco a poco. Eso es lo que te hace llegar tan lejos.