Se guardó un minuto de silencio en recuerdo a Laura Luelmo antes de comenzar la ya tradicional marcha
Más de 430 personas participaron este domingo en la ya tradicional Marcha de Navidad de Calanda, también conocida como «Quematurrones», que llegó a su quinta edición. El recorrido planteaba tres distancias distintas –5, 10 y 15 kilómetros– para que cada uno pudiera hacer aquella con la que se sintiese más cómodo.
El objetivo de esta actividad deportiva, según la concejal de deportes, Laura Gascón, es pasar un día de convivencia en el que disfrutar del monte y la compañía. Este encuentro se ha consolidado en el calendario calandino, aunque la fecha varía dependiendo de cómo caen los días festivos y los fines de semana, para posibilitar que acuda el mayor número de personas posible. «La verdad es que esta cita siempre ha tenido mucha aceptación entre los vecinos de Calanda y mucha gente que vienen de otras localidades», explicó Gascón.
Justo antes de dar la salida, los vecinos guardaron un minuto de silencio para recordar a Laura Luelmo, siguiendo el ejemplo de otras ciudades y localidades del Bajo Aragón Histórico. «Hemos querido recordar a Laura porque ella era una persona deportista (…) y este, que es un acto deportivo, es un buen momento para recordarla también a ella», comentó la concejal.
Cerca de 30 personas colaboraron como voluntarias en esta actividad, organizada desde el Servicio Municipal de Deportes. «Es un día que espera todo el mundo. Si no se hiciera creo que la gente lo echaría en falta porque es un domingo en el que te dedicas a andar con tus amigos, tu familia, a comerte luego algo y a disfrutar del día», aseguró Gascón. El buen tiempo acompañó en Calanda para hacer que los vecinos disfrutaran aún más si cabe de esta cita navideña.