Un gol de falta en el 81 permite a los caspolinos seguir soñando con la promoción. Valdefierro y Cariñena también ganaron
El Caspe continúa en la pelea por el ascenso a Tercera División tras derrotar por la mínima (1-0) al Mequinenza este domingo. Los caspolinos tuvieron que sudar sangre para superar a un rival que no lo puso nada fácil y que aguantó el empate hasta el minuto 82. Por delante quedan dos jornadas que serán definitivas para descubrir el nombre del equipo que acompañará al Fraga en la Tercera División. Por el momento, Valdefierro y Cariñena, con 64 puntos, son los favoritos. El Caspe, con 61, aguarda su oportunidad en cuarta posición.
El conjunto entrenado por Carlos Burillo saltó al campo de Los Rosales con la premisa clara, lograr la victoria. A los caspolinos les costó entrar en el partido y vio como el Mequinenza se acercó con peligro en varias ocasiones en los diez primeros minutos del encuentro. Eso sí, la primera oportunidad fue para el Caspe gracias a un disparo cruzado de José Gallego que se fue lamiendo el palo.
Los caspolinos seguían a lo suyo. Tenían el balón y controlaban el juego, aunque las ocasiones de gol no terminaban de llegar. Mientras, el Mequinenza volcaba su juego con balones a la espalda de la defensa local. De nuevo el Caspe rozó el gol en el minuto 29 gracias a un gran balón de Daniel Castilla que Gallego finalizó con un gran remate que acabó en el poste.
Y poco más en la primera mitad. Caspe y Mequinenza se fueron al descanso con un empate sin goles que dejaba todo por decidir en los últimos 45 minutos. Tras el paso por vestuarios, los de Carlos Burillo reaccionaron y entraron con mucho ritmo al partido.
Control caspolino
El Caspe presionaba arriba y consiguió meter al Mequinenza en su campo, imposibilitando opciones a la contra. La mejor ocasión del partido llegó en el 64 y gracias a un libre directo. Daniel Castilla conectó un disparo lejano que se envenenó y que hizo reaccionar al portero rival con una gran estirada.
Los caspolinos siguieron apretando y el gol casi llegó con un servicio desde la esquina de Carlos Gil que estuvo a punto de convertirse en un gol olímpico. El marcador no se movía y el banquillo, y también la grada, se inquietaba. Todo cambió en el minuto 81, cuando una contra del Caspe acabó por decidir el partido.
Enrique Novella recogió un gran balón que le dejaba solo ante el portero, pero fue placado por un defensor. El árbitro le enseñó la roja y decretó un libre directo que tenía mucho peligro. Esta vez Daniel Castilla no falló y ejecutó la falta de manera perfecta para poner el 1-0 en el marcador. Alegría en la grada y también en el banquillo.
Los caspolinos buscaron el segundo gol hasta el final, aunque no llegó. Unas veces el portero del Mequinenza y otras la falta de acierto propiciaron que el resultado final se quedara en un 1-0. Victoria para un Caspe que sigue en la pelea por el ascenso, aunque no depende de sí mismo.