Ana Celia Panadés es la presidenta más joven de la Soledad
Tiene mucha tradición e historia a sus espaldas presidir la cofradía de las Esclavas de la Santísima Virgen de la Soledad, la hermandad encargada de la procesión más antigua de la Semana Santa alcañizana. Esta gran responsabilidad no ha achantado a Ana Celia Panadés sino todo lo contrario.
A sus 28 años, es la presidenta más joven de la cofradía. Ya lleva un año en el cargo aunque ahora se prepara para vivir su primera Semana Santa como máxima responsable de la Soledad. Siempre respetando la tradición, quiere introducir novedades para mejorar la hermandad. «Acojo la presidencia con mucha responsabilidad, ilusión y ganas de hacer cosas para potenciar la hermandad. Eso sí, siguiendo la línea de la Soledad», explica Ana Celia, cuya vinculación con la cofradía le viene desde la cuna por herencia de su familia paterna. Recuerda que de pequeña salió con mantilla cuando no era muy usual, después como hermana del Silencio y del Nazareno, y en los últimos años, de cetrillera.
La joven no es la única incorporación en la junta, que este año también ha renovado a la vicesecretaria, Carmen González; vicetesorera, Ana María Egea; y a las vocales Ana Ginés y Pilar Lahoz.
Una de las novedades de este año es la puesta en marcha de las I Jornadas de Exaltación de la Mantilla, que tuvieron lugar el día 31. Consistieron en una charla-taller cuyo objetivo fue potenciar el uso de este complemento «tan importante para la mujer española». «Se puede emplear para muchos eventos, no solo para la procesión. Desde una madrina de boda al Día de la Hispanidad», comenta.
Asimismo, también se ha editado por primera vez un tríptico informativo y se ha creado un correo electrónico y un perfil en Facebook de la cofradía. También se ha comenzado a facilitar otros medios para el pago de recibos aunque se sigue cobrando en metálico durante el septenario. Ya se puede abonar la cuota por domiciliación bancaria o realizando un ingreso en la cuenta de la cofradía.
También se han realizado cambios para mejorar la imagen de la Soledad. Se ha renovado la puntilla y el fleco del manto de la Virgen, y se ha bordado el escudo de Alcañiz en las aldas de la peana.