‘Comisaría en fiestas’ se ha instalado este fin de semana en Alcañiz de la mano de la compañía Teatro Indigesto ofreciendo el mejor humor, tanto por su calidad como por sus profesionales. El público asistente ha podido disfrutar de una gran dosis de diversión y sorpresas en el segundo espectáculo del Ciclo el Mes de la Comedia organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Alcañiz.
Las obra basada en una combinación de sketches guionizados e improvización teatral ha requerido de la colaboración activa de los espectadores en la misión de cuatro Policías Nacionales (interpretados por Alfonso Palomares, Alberto Salvador, Encarni Corrales y JJ Sánchez) de mantener el orden en la ciudad, aunque sin demasiado éxito. Casos sin resolver, caos en las calles, vaquillas descontroladas, localización de testigos clave y denunciantes de los más variopintos han mantenido en vilo al público, en una de las funciones más memorables en el Anfiteatro Pui Pinos que ha provocado más de una carcajada.
Encarni Corrales, una de las integrantes del grupo teatral explica los secretos de este entretenido espectáculo en el que «la risa es la cura para el alma».
¿Qué supone para Teatro Indigesto estar en Alcañiz?
Alcañiz es casa, aparte de ser una localidad preciosa que embriaga con la belleza de sus calles y la gente. Es verdad que en el anfiteatro nunca habíamos actuado, pero siempre que venimos al Teatro Municipal la cogida es espectacular. La gente conoce nuestro sello, la improvisación teatral. Venimos con muchas ganas.
¿Cuál es el objetivo de vuestro humor?
El objetivo de Teatro Indigesto es sorprender, emocionar y divertir. Hay un abanico muy amplio de emociones que se pueden explorar a través del humor, que no solamente tienen que ver con las carcajadas. Tenemos la suerte de que nos apasiona nuestro trabajo y nos reímos muchísimo en los ensayos. La risa cura el alma y te hace más feliz. Si me tengo que reír de algo es de mí y se me tengo que reír con alguien es con el público. La gente viene con muchas ganas de reírse y de pasárselo bien. A medida que se han relajado las restricciones hemos ido cogiendo más público en volumen pero en calidad ha sido una gozada. Nosotros estamos deseando hacer nuestro trabajo y la gente desea verlo, es una combinación perfecta.
¿Cómo se trabaja este tipo de humor y qué características tiene?
Este espectáculo está marcado por una combinación perfecta entre sketches, que son más cerrados – aunque tiene cabida la adaptación en el lugar en el que se ubica, en este caso en Alcañiz-, y la parte de la improvisación teatral. La improvisación se entrena de tal manera que cuando estemos en el escenario tengamos un esqueleto y podemos rellenarlo con sustancia actoral. Las improvisadoras e improvisadores se tienen que dotar de canto, teatro físico y gestual, dramaturgia y dirección. Todo lo que pasa es único e irrepetible en cada función. Llevamos trece años de actividad y ya tenemos una soltura y una fluidez en la comunicación no verbal. Por ejemplo, con una mirada nos podemos comunicar con el compañero de escena. También nuestro técnico a veces se adelanta a lo que vamos a hacer con músicas, ambientes, luces y hace que mejore muchísimo la improvisación.
¿Qué importancia tiene la respuesta del público?
El público es imprevisible. Nadie va a sufrir con un espectáculo de este tipo. Nuestro objetivo es que la gente se lo pase bien. Siempre lo ha sido pero en estos últimos tiempos que nos ha tocado vivir la gente lo necesita. Siendo impredecible el público tenemos que tener un montón de herramientas. No queremos que se sienta presionado, el foco es nuestro, pero sí que necesitamos los ítems que nos va proporcionando el público para nosotros argumentar la historia que van a ver.
¿En cuanto a la historia, en qué consiste ‘Comisaría en Fiestas’?
Ha pasado un acontecimiento muy importante en Alcañiz en relación al santo Ángel Custodio y se ha liado muy gorda otra vez con un Estado de Alarma. Se ha montado aquí una comisaría provisional para poner un poco de orden y atender a los ciudadanos. Cuatro miembros de la Policía Nacional lo intentan hacer lo mejor posible.
En este caso el espectáculo se adapta a la actualidad…
Todo el tiempo. Estamos cambiando y adaptando el guión que está en una constante transformación. Lo adaptamos al sitio en que vamos a actuar con los elementos característicos de cada lugar. La actualidad va cambiando afortunadamente por lo que aporta frescura y magia a la improvisación teatral.
¿Cómo os habéis reaventado a raíz del covid?
He de confesarte que todavía echo de menos la risa del público, que no esté ahogada por la mascarilla. Tengo muchas ganas de ver a la gente a la cara. Nos hemos reinventado y hemos tenido fases. La primera fue un poco más audiovisual de cara al confinamiento y tuvimos que llevar nuestros espectáculos a las redes. Luego poco a poco la gente ha ido cogiendo confianza y confía en la cultura segura y esencial. Es salud para el alma. Nos quedamos con eso.