Bueno, navideños lectores, parece ser que este año pleno de inquietudes y desasosiegos llega a su fin; y es por ello que me gustaría acabarlo con un par de recomendaciones igualmente inquietantes y desasosegantes, pero: verdaderamente deliciosas.
Son dos libros, dos antologías que tienen en común la insuperable calidad de sus narraciones, propias de un buen puñado de escritores que forman parte de lo mejor que ha dado la literatura universal.
La primera antología se titula: «CRIMENES DE AUTOR», y en ella vamos a comprobar cómo, desde que a mediados del siglo XIX Edgar Allan Poe fijara las reglas del género detectivesco, muchos escritores se vieron tentados a probar este nuevo género. La popularidad de este tipo de relato fue afianzándose en todo el mundo a lo largo de las décadas posteriores y, aparte de los narradores adscritos al género como Conan Doyle o Chesterton, otra clase de escritores no lograron resistirse a él. De entre estos últimos, esta antología, recogida por J.A. Molina Foix, presenta a una veintena de autores de primera fila que no dudaron en intentarlo, aunque sus notables resultados hayan quedado a menudo sepultados injustamente por su grandes obras, Así, leeremos relatos policíacos de Walt Whitman, de Chéjov, de Pérez Galdós, de Kipling, de Mark Twain, de Kafka, de Edith Wharton o Arthur Machen. No me digáis que no es verdaderamnte atrayente.
La segunda antología lleva como título la famosa frase de «Blade Runner»: «HE VISTO COSAS QUE NO CREERÍAIS», y tiene como hilo conductor al miedo, que en palabras del gran Huxley: «es la base verdadera de la vida moderna. Miedo de la creciente tecnología que mientras eleva nuestro estándar de vida, aumenta la probabilidad de una muerte violenta». Son, pues, una serie de relatos que hablan del miedo al otro, como individuo o como grupo, del otro como monstruo, de la masa como monstruo, en clave de ciencia ficción. Pero eso sí, como los otros autores, de una calidad literaria indiscutible y genial. Así nos vamos a encontrar, a mediados del siglo XVIII, con Jonathan Swift (el creador de Gulliver); y seguiremos con Mary Shelley, Jules Verne, Leopoldo Alas «Clarín», Jack London, H.G. Wells, e incluso con Edith Nesbit (la autora de «El castillo encantado»). Hay en estas páginas distópicas seres humanos que mutan, ya sea para bien o para mal, para hacer frente a los avatares de la vida y de la muerte; y también sociedades que aspiran, para bien o para mal, al cambio. Aunque, como dijo Margaret Atwood: «Toda distopía habla, por supuesto, del presente»; y eso nos interesa, y mucho.
En definitiva, dos antologías de auténtica altura literaria que, de seguro, os van a hacer pasar unos momentos de lectura inolvidables. Además de que pueden serviros para hacer unos buenos regalos, cultos e interesantes. ¡Feliz año normalito a todos!
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz