El entrenador zaragozano afronta con «ilusión» uno de los grandes retos de su carrera como técnico
Ilusión, ganas y ambición. Estas son las palabras que definen el estado anímico actual de Daniel Bruna, entrenador del Andorra para la próxima temporada. Este zaragozano de 33 años, maestro de Educación Física de profesión, afronta con humildad y con mucha motivación el que va a convertirse en uno de los grandes retos de su carrera como técnico. «Tengo claro que entrenar al Andorra es un reto muy atractivo e interesante».
Lleva media vida sentado en los banquillos. Con 17 años dirigió a su primer equipo y tras dos temporadas muy exitosas como segundo de Diego Allueva en el CD Robres, su teléfono sonó hace unas semanas con un mensaje inesperado. El interés mostrado por el conjunto minero le pilló por sorpresa y aunque en un principio no tenía en mente dar el salto como primer entrenador, tuvo claro que el Andorra «no era un equipo cualquiera». «Cuando recibo la llamada del presidente y me explica el proyecto, por mi cabeza solo estaba la idea de lanzarme a este reto. Para mí es una gran oportunidad».
El objetivo que tiene por delante el preparador zaragozano no es otro que conseguir la vuelta del equipo a la Tercera División, algo que ya consiguió hace dos temporadas con el Robres. «El objetivo pasa por conseguir el ascenso lo antes posible. Sabemos que va a ser complicado, pero el Andorra es un histórico del fútbol aragonés y nuestro propósito no puede ser otro que recuperar la categoría». Para lograrlo, Bruna apuesta por la humildad y la ilusión. «Tenemos que saber que vamos a ser un equipo protagonista en la categoría y, por lo tanto, vamos a tener que saber llevar esa responsabilidad. Lo que quiero hacer ver a los jugadores es que sin trabajo e ilusión no conseguiremos volver a Tercera».
Apuesta por el buen fútbol
Dani Bruna recala en el Andorra después de cerrar otra gran temporada como segundo entrenador en el Robres consiguiendo una excelente octava posición. El joven preparador zaragozano sabe lo que es entrenar a equipos de todas las categorías del fútbol base y con el Andorra le llega la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido. «Me he ido empapando de toda la gente que he tenido a mi alrededor y eso me ha hecho tener cada vez más ganas de seguir entrenando».
Preguntado por el estilo de juego que se va a ver en el Endeiza la próxima temporada, Bruna apuesta por tener «mucho trato de balón», aunque al mismo tiempo señala que «en Preferente hay que utilizar más estilos de juego». «Es probable que los rivales nos den la iniciativa y creo que nos vamos a encontrar partidos muy diferentes durante la temporada. Por eso, la preparación semanal va a ser muy importante».
Plantilla casi cerrada
Con el anuncio a principios de esta semana del fichaje del centrocampista de 19 años Mariano Avellana, el Andorra cuenta con un bloque formado por 14 futbolistas. Una plantilla que mezcla las ganas y el hambre de los jugadores jóvenes con la experiencia de los veteranos. «Combinar estos dos perfiles puede ser algo que nos aporte cosas muy positivas».
Los esfuerzos del conjunto minero se centran ahora en buscar «cuatro fichajes» (un par de delanteros, un mediocentro y un central) para apuntalar la plantilla. Un bloque de 18 que se verá complementado habitualmente con el equipo juvenil.