Los vehículos de la marca americana participaron en una particular batalla
La compañia de Detroit ha dado rienda suelta a su lado más salvaje con los modelos de la gama Ford Performance. Cada vez son más y mejores los vehículos que han sido desarrollados por este departamento de altas prestaciones: desde el pick-up más radical, el Ford F150 Raptor, hasta el vehículo de competición ganador de las 24 horas de Le Mans en el año de su debut, el Ford GT.
Pues bien, Ford ha querido entrenar a sus integrantes en una batalla contra el crono que se disputó en el trazado mundialista de Motorland Aragón. Independientemente de las diferencias que les separan, el F150 Raptor, el Fiesta ST, El ST 2018, el Focus RS, el nuevo Mustang GT, el GT350 R, el Ford GT de calle y el GT de competición se batieron el cobre en Alcañiz. Seis de ellos con motores EcoBoost, de 1,5 de tres cilindros hasta el 3.5 con doble turbo, cara a cara contra los potentes V8 de 5.0 litros. Para el evento se contó con la presencia de un magnífico plantel de conductores: Ryan Briscoe (F150 Raptor), Dirk Muller (Fiesta ST 2017), Harry Tincknell (Fiesta ST 2018), Richard Westbrook (Focus RS), Stefan Mücke (Mustang GT), Joey Hand (GT350 R), Olivier Pla (Ford GT) y Andy Priaulx (Ford GTLM).
Dado que las cualidades de cada coche eran distintas, el reto fue una carrera a una vuelta dando la ventaja a los vehículos más grandes, como el F150 Raptor o los menos potentes como los Fiestas ST 2017 y 2018. Ni qué decir tiene que la victoria fue para el Ford GT de carreras aunque entró a una distancia muy corta en relación a los vehículos de mayor potencia que participaron en el desafío.