Los de Portolés vencieron 3-1 en un partido donde el marcador pudo ser mucho más abultado
Tres goles hizo el Alcañiz ante el Alfindén pero bien pudieron ser varios más. El equipo bajoaragonés dispuso de multitud de oportunidades para lograr un resultado más abultado que solo la mala puntería impidió. Los goles de Martín, Pelli (a los 30 segundos de entrar en el campo) y Bogdan tumbaron a un Alfindén muy blando atrás que debe mejorar en defensa si quiere salvar la categoría.
El Alcañiz comenzó mucho más metido en el encuentro, presionando arriba la salida del balón y logrando buenas oportunidades. Poco tardó en llegar el fruto del trabajo bien hecho: a los seis minutos Martín aprovechó un buen balón a la espalda de los centrales para batir al meta rival y abrir la lata.
El Alfindén dispuso de una gran oportunidad rondando la media hora de juego, que Rubén atajó con una doble intervención salvadora. Segundos más tarde llegó una de las ocasiones más claras para el Alcañiz, que cuando llegaba al área rival lo hacía con mucho peligro. Martín, el mejor del partido, cabeceó al borde del área pequeña, pero su remate picado con intención botó demasiado pronto y se marchó lamiendo el travesaño.

En los últimos diez minutos de la primera parte el Alfindén creó peligro y desplegó su mejor juego: en el 41 Rubén volvió a salvar al Alcañiz y, al borde del descanso, Adrián Bulbena hizo el empate para el cuadro zaragozano aprovechando un despite en las marcas de la defensa alcañizana.
Dos goles matadores
La segunda mitad comenzó con el Alcañiz dominando, pese a que el Alfindén pudo adelantarse en el marcador tras una mala salida de Rubén, que creó el caos en el área aunque finalmente el balón se marchó fuera por poco.
Portolés dio entrada a Pelli en el minuto 59 y al futbolista le bastaron treinta segundos para reivindicarse. Martín llegó hasta el borde del área en una contra y centró raso al segundo palo, donde esperaba Pelli para rematar a placer y poner el 2-1 en el marcador.

El tercero del Alcañiz llegó apenas cinco minutos después. El portero del Alfindén cometió un error fatal al controlar un balón cuando los dos centrales se encontraban muy abiertos para tratar de sacar el balón jugado. El meta dejó la pelota muerta y Martín, Jairo y Bogdan, muy atentos en la presión, tuvieron tiempo incluso de hacer un pequeño rondo hasta que Bogdan definió.
Ese gol mató psicológicamente a un Alfindén que se vino abajo y concedió innumerables ocasiones al Alcañiz en los últimos 20 minutos de encuentro: balones que se paseaban por el área pequeña sin encontrar rematador; una ocasión de Ayuda que detuvo el portero; otra de Cases que inexplicablemente rebotó en un defensor; un penalti que Jairo no fue capaz de transformar; y un disparo al palo también de Jairo en el córner posterior a la pena máxima.

El resultado deja al Alcañiz undécimo clasificado con 42 puntos y al Alfindén penúltimo con 21. El próximo fin de semana se vivirá el derbi por excelencia del fútbol bajoaragonés: El Alcañiz visitará el Endeiza para medirse al Andorra.