A pesar de la derrota, el nuevo equipo caspolino supo estar a la altura en todo momento contra un duro rival: el CD Sariñena
En plenas fiestas de agosto, y frente a una grada llena hasta los topes, el Club Deportivo Caspe debutó en pretemporada enfrentándose a un duro rival: el CD Sariñena, un equipo de superior categoría y en las dos ocasiones que tuvieron, por dos errores de los caspolinos, consiguieron el 1-1 y el 1-2. Eso dañó bastante al CD Caspe moralmente, y se notó en los últimos minutos del partido, todo lo contrario al rival, que se vio crecido hasta el final. El resultado fue 3-1.
Carlos Burillo, entrenador del Club Deportivo Caspe, alineó inicialmente a Manu; Loscos, Luisja, Chabi, Muniesa; Gil, Castilla; Héctor, Novella, Gallego y Carlos. El único gol fue de Luisja y al término del encuentro el mister resaltaba, tanto lo bueno que se había hecho como lo que queda todavía por mejorar: «Ha sido el típico partido de pretemporada. Una primera media hora, en la que hemos estado bastante bien, nos hemos puesto uno a cero y hemos generado situaciones para haber podido hacer algún gol más pero nos ha faltado acierto», comentó.
«Hemos intentado, dentro de nuestras posibilidades y de nuestras limitaciones físicas, hacerlo lo mejor posible y hemos competido de tú a tú con el Sariñena. Hemos tenido nuestras ocasiones y ellos han tenido las suyas, aseguró Burillo. «Con lo que me tengo que quedar es con lo que hemos hecho bien y con lo que tenemos que mejorar. Creo que podemos sacar conclusiones positivas.»