Es hermoso leer un libro -nos dice el crítico Sergi Sánchez- como quien mide la edad de un sequoia, contando los círculos que, como años en fila india, ilustran varias generaciones de frutos y hojas caídas. Así son lo árboles en esta espectacular novela que hoy os recomiendo, encarecidamente: «EL CLAMOR DE LOS BOSQUES»: el símbolo de la conexión entre dos dimensiones de lo espiritual (la tierra, el cielo) de la que ninguna cultura puede prescindir, porque los árboles son testigos vivos de la historia, y es esa mirada botánica la que nos permitirá seguir respirando en el futuro.
RICHARD POWERS, flamante Pulitzer de este año y uno de los grandes escritores «científico-literarios» de la actualidad, nos trae un relato arrollador y exaltado sobre el activismo y la resistencia, que es también una deslumbrante evocación y una alabanza del mundo natural. Ann Patchett nos dice que es «La mejor novela sobre árboles jamás escrita».
El libro cuenta la historia de nueve personajes: un jefe de las Fuerzas Aéreas en Vietnam que sale disparado por el cielo y se salva al caer sobre un baniano; un artista que hereda cien años de retratos fotográficos, todos del mismo castaño americano maldito; una universitaria juerguista que se electrocuta a finales de los ochenta, muere y regresa a la vida gracias a unas criaturas de aire y luz; una científica con problemas de oído y de habla que descubre que los árboles se comunican entre sí. Estos, y otros cinco personajes desconocidos más, van descubriendo que la sociedad en la que viven está profundamente enferma. Todos ellos serán convocados por los árboles de diferentes modos para librar una última batalla con que salvar los pocos acres de bosque virgen que quedan en el continente.
Esta novela, este emocionante himno dedicado a la majestuosidad de la naturaleza, la escribió POWERS en una cabaña al pie de la cordillera de los Apalaches, donde vive en la más estricta soledad desde hace cuatro años, y da un giro radical a su obra. En ella se aleja de los temas científicos y tecnológicos para centrarse de lleno en el daño que la humanidad, con esa misma tecnología, le está infligiendo al mundo natural: «La tecnología nos da la falsa impresión, declara el autor, de que podemos controlar el mundo físico y dictar los términos de nuestra propia vida. Todo, incluso la inmortalidad, parece estar a nuestro alcance, pero es falso. La realidad es que en lugar de aplacar nuestros deseos y temores, la tecnología los exacerba. Segumios convencidos de que la tecnología resolverá nuestros problemas, cuando es la causa directa de catástrofes como el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales».
Por todo ello se decidió a escribir esta fantástica novela sin parangón en las letras actuales. «EL CLAMOR DE LOS BOSQUES» se extiende hasta las 600 páginas, pero, sin embargo, este es un árbol que no necesita podas, cada hoja está en su lugar, como una palabra justa.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz