El Alcañiz Club de Fútbol fomenta la actividad deportiva de los más pequeños
Entre mañanas de piscina y tardes de juegos con amigos, el deporte de competición también se hace un hueco entre los más pequeños a través de las actividades que organizan los clubes en todo el territorio bajoaragonés. El Alcañiz no es una excepción. Durante dos semanas, alrededor de 30 niños de diversas edades han llenado cada mañana el campo de fútbol de Alcañiz para practicar deporte bajo la supervisión de tres monitores.
La actividad que ha sido organizada por el coordinador de Futbol Base de Alcañiz, Ángel Espejo, y que dio comienzo el lunes día 3 y finaliza hoy viernes, ha tenido una gran afluencia y aceptación por parte de niños y padres, que ven con «positivismo» el fomento de la actividad deportiva.
David Roca, entrenador de la cantera de Alcañiz y actual monitor del curso, aseguró esta semana que los niños disfrutan con el deporte, dado que al no tener clases, asistir cada mañana al campo de fútbol les resulta entretenido y él mismo lo concibe como «una experiencia provechosa para todo aquel que decide apuntarse». De hecho, es un curso que lleva varios años en activo y se espera que continúe. «De cara al año que viene se va a repetir seguro», afirmó el monitor.
A pesar de que la actividad se organiza desde el club de fútbol de Alcañiz, pueden apuntarse todos los interesados, independientemente de que pertenezcan o no al club. Además, en un principio se fijó para la admisión una edad mínima, que debía ser a partir de los nacidos en 2008, sin embargo, el monitor aclaró que finalmente se aceptaron las solicitudes de todos los niños que querían apuntarse a la actividad.
Para gestionar mejor el número de participantes, la organización optó por dividir el grupo en dos, de este modo, «en la primera semana el grupo estaba formado por 35 niños, mientras que en la segunda había 24», explicó Roca.
En otro orden, el horario ha sido de mañanas. Las actividades han comenzado todos los días a las 9.00 y se han prolongado hasta mediodía, aunque es a las 10.30 cuando «hacemos un parón para almorzar»,- aclaró el monitor- «a pesar de que los niños disponen de bebida y comida durante toda la mañana».