Para gozo y delirio de los buenos lectores – también para vosotros, cómo no- vuelve MAGGIE O´FARRELL, la genial escritora irlandesa que nos deleitó con «Hamnet»: su anterior y aplaudidísima novela en donde tomó como argumento el acontecimiento más traumático de la vida de Shakespeare: la pérdida de su hijo, optando en su narración por ignorar casi por completo la figura del dramaturgo y tratar dicha tragedia a través, casi exclusivamente, de la mirada de Agnes, su mujer -quizás, uno de los mayores logros de la novela-. «EL RETRATO DE CASADA», la nueva creación de O´FARRELL, e igualmente editada por Libros del Asteroide, es una suerte de, si se quiere, continuación espiritual, en donde vuelve a colocarse del lado que habitualmente queda en las sombras, para hablarnos de la vida y la muerte de Lucrezia de Medici.
Como ya ocurriera en «Hamnet», una nota a modo de prólogo nos pone en situación: en 1561 y en circunstancias extrañas, Lucrezia moría apenas un año después de haber contraído matrimonio con Alfonso II del Este. Dieciséis años tenía. Con semejante impacto arranca un libro que se dedica a rellenar los huecos que no sabemos de la vida de esta joven, la tercera hija del gran duque Cosimo de Medici: una niña callada y perspicaz, con un singular talento para el dibujo y que sabe disfrutar de la vida. Pero cuando muere su hermana María, justo antes de casarse con Alfonso del Este, Lucrezia se convierte inesperadamente en su sustituta. Poco después, con sólo quince años, se traslada a la corte de Ferrara. Su marido, doce años mayor, es un enigma: ¿es en realidad el hombre sensible y comprensivo que le pareció al principio o un déspota implacable al que todos temen? Lo único que está claro es lo que se espera de ella: que proporcione cuanto antes un heredero.
Con la misma belleza y emoción con las que nos cautivó en «Hamnet», O´FARRELL vuelve a demostrar su inigualable talento para adentrarse en los recovecos del pasado; esta vez reinterpretando desde la ficción un capítulo de la Italia renacentista para narrarnos la lucha contra el destino de una joven asombrosa.
Con un gusto exquisito y una enorme delicadeza, a pesar de tener que recrear sucesos oscuros y violentos, la autora sabe diluir esa dureza de acción haciendo que nos perdamos en los deliciosos detalles que describe, pareciendo que en lugar de escribir, pintara. Como los detalles en los que Lucrezia se fija para luego reflejarlos en sus dibujos, O´FARRELL describe con exquisitez una época irrepetible: opulenta, estremecedora, bella y tenebrosa al mismo tiempo; en donde destacó fugazmente la delicada figura de Lucrezia.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz