Un centenar de alumnos de Escolapios de Alcañiz recreó la última procesión en la plaza
Los niños y niñas de Infantil, Primero y Segundo de Primaria del colegio San Valero de Alcañiz salieron ayer a la calle para representar la procesión de las Palometas, la última de la Semana Santa alcañizana y la única que todavía no habían recreado los Escolapios. Los alumnos portaron la granada de la Virgen del Carmen hasta la plaza e hicieron volar las palometas con un gran aplauso. No faltó ningún detalle y estuvieron la banda de música, los maceros, los cofrades del Carmen, las Manolas y las autoridades. Además, hicieron un pequeño recorrido por el centro.
«Esta era la última procesión que quedaba, la octava, y estamos muy satisfechos. A la gente le gusta mucho y cada día viene más público», dijo el director del centro, Sergio Sorribas, que resaltó la labor de las familias para la elaboración de trajes y complementos.
No obstante, habrá que esperar hasta el curso que viene para saber si el colegio retomará este acto, que ya forma parte del programa de la Semana Santa de Alcañiz.