Los Quintos del 48, implicados desde siempre con el pueblo, fueron los encargados de enunciar el pregón
Uno de los objetivos de estas fiestas en La Portellada ha sido, según la Comisión de Fiestas, unir al pueblo para que todos disfrutaran. El viernes, durante el pregón, enunciado por los Quintos del 48, la Comisión ofreció un cóctel para los asistentes en la plaza del Ayuntamiento. Fueron dos los portavoces de la Quinta los que tomaron la palabra para agradecer el ser elegidos y desear a La Portellada unas felices fiestas. Después comenzó el recorrido gastronómico por las siete peñas participantes. Cada una de ellas preparó trescientas tapas para que ningún vecino se quedara con el estómago vacío.
El «juego de la zanahoria» contó con más de 90 participantes. Cada uno de ellos tenía una zanahoria y un vaso, si la zanahoria estaba dentro no podía ser pillado a excepción de cuando sonaba una canción. La Comisión, formada por dos peñas, demostró su inventiva de nuevo con otro juego: el «te vendes», en el que cada persona debía portar un cartel intentando «venderse». Otra de las actividades curiosas de estas fiestas fue el I Encuentro de croquetas caseras del domingo y la fiesta de «disfraces con la T». El lunes tuvieron lugar festejos por San Miguel, juegos tradicionales para todas las edades, barbacoa y traca final.