Fernando Crespo Rompió la Hora como Tambor de Honor que recogió en un acto con reconocimiento a Gori Sierra
Por sus clases han pasado dos generaciones y decenas de rincones de la localidad tienen su huella artística. Lo de Fernando Crespo es implicación y por eso recibió el Tambor de Honor, la máxima distinción que otorga La Puebla en Semana Santa.
Lo recibió ayer por la tarde en el Charif, en un acto en el que admitió sentirse «muy honrado». Más allá del apartado artístico, el apellido Crespo está ligado a la Semana Santa desde hace décadas. Primero con Ramiro, su padre, uno de los fundadores además de la Hermandad Tamboril. Él le inculcó su pasión por los tambores, instrumentos a cuya fabricación Fernando se dedicó durante más de veinte años.
En su discurso, terminó proclamando a sus vecinos «el orgullo» que siente de ser poblano, momento en el que la emoción le quebró la voz.
El reconocimiento a Crespo estuvo precedido por otro a Gori Sierra a quien el alcalde entregó los palillos con los que marcó que Cese del Toque de 2017 por su labor al frente del Grupo Juvenil, que además cerró el acto antes de que la procesión del Silencio tomara el testigo antes del Romper la Hora de medianoche.
Dos días de toques
El sonido de los tambores sigue incesante y desde la mañana de este Viernes Santo, en riguroso negro. Cabe destacar que es el único pueblo donde la Hora se Rompe de calle, una permisividad vigente hasta que amanece cuando vestir la túnica es obligatorio para tocar hasta este sábado.
Este Viernes Santo se organizarán para salir en procesiones como la del Pregón o la del Santo Entierro y mañana para trasladar los pasos al Calvario antes de las diez de la noche. A esa hora será el Cese del Toque, un acto que se ha convertido en uno de los grandes momentos pues representa todo lo contrario al Romper la Hora. La plaza estará llena de tamborileros con túnica tocando con mayor intensidad y pararán en seco en cuanto el alcalde agite los palillos.