El Caspe volvió a empatar en casa pese a merecer más que el rival, y se sitúa colista a cuatro puntos de la salvación
La vida sigue igual en Los Rosales. El Caspe volvió a demostrar sus carencias en el área rival y terminó empatando 0-0 ante el Fraga, en un partido donde los de Burillo gozaron de las mejores ocasiones aunque sin efectividad de cara a portería. Este empate, el cuarto consecutivo en casa, sabe a poco y mantiene al Caspe colista de la Tercera División a cuatro puntos de la permanencia.
El Caspe empezó muy enchufado el partido, consciente de la importancia de sacar los tres puntos para acercarse al objetivo de la salvación. Los de Burillo salieron en tromba y crearon peligro sobre el área fragatina, aunque no tuvieron fortuna de cara a portería. Sin duda, fue el mejor tramo de partido del Caspe, ya que los locales encerraron al Fraga y acumularon varias ocasiones consecutivas que no supieron materializar.

En el minuto 20 la grada protestó un posible penalti sobre Burillo, dudoso y difícil de apreciar para el colegiado. Hasta la media hora de juego los locales fueron superiores y merodearon continuamente al área rival, pero en los últimos quince minutos de la primera mitad el Fraga equilibró el choque y tuvo una buena ocasión a la salida de un córner.
La segunda mitad fue muy pareja en cuanto a juego y ocasiones. Los dos equipos trataron de asentarse sobre el césped y erigirse dominadores, pero ninguno fue capaz de conseguirlo. En el minuto 60 llegó la mejor ocasión del partido para el Fraga, por medio de un remate de César en área pequeña que se marchó fuera para alivio de la parroquia local.
El partido continuó muy parejo y en el 70 el Caspe tuvo la mejor oportunidad: Muniesa llegó hasta línea de fondo y puso un buen centro a Burillo, que remató alto con potencia desde el punto de penalti. El partido siguió muy igualado y acabó muriendo sin ocasiones destacables, con un Fraga que se conformaba con el punto y un Caspe incapaz de superar la compacta defensa visitante, muy segura y bien plantada.

A 4 de la salvación
Sumar siempre es positivo, pero en esta ocasión el Caspe necesitaba hacerlo de tres en tres para coger algo de oxígeno en la dramática lucha por evitar el descenso a Preferente. Con el punto conseguido ante el Fraga los locales siguen colistas a 4 puntos de la salvación, aunque no son todo malas noticias, ya que el vagón de cola de la Tercera División está muy apretado: hay seis equipos en apenas cuatro puntos (Caspe, Cariñena, Belchite, Binéfar, Valdefierro y La Almunia), y todo puede cambiar en una jornada.
Carlos Burillo, entrenador del Caspe, valoró el punto como «insuficiente» y explicó que su equipo va a seguir peleando hasta el final durante las nueve jornadas que quedan. «Mientras hay vida hay esperanza. El equipo da la talla en todo momento, pero nos cuesta mucho generar ocasiones de peligro y vamos a ver si somos capaces de revertir la situación», explicó.
La próxima jornada el Caspe visita Tarazona para enfrentarse al quinto clasificado, y los azules regresarán a Los Rosales el 25 de marzo en un trascendental partido ante el Tamarite.