Mora se acordó de todo su entorno, al que agradeció su apoyo, al tiempo que destacó el papel de las cofradías
María José Mora Navarro fue la encargada ayer de iniciar la Semana Santa calandina en el acto de Confraternización de las Cofradías, un evento que cumple su 21ª edición y que ya se ha convertido en uno de los días más importantes del año para la localidad. Esta tarea se la encomendó su cofradía, La Burrica, hermandad que este año tiene la labor de presidir los actos del municipio bajoaragonés y de representar al pueblo en otros eventos. Mora fue la escogida por su cofradía ser una impulsora del toque de la carracla en las procesiones.
La pregonera forma parte de Jesús Entrando en Jerusalén, más conocida como La Burrica, desde 1991. Su familia participó en la fundación y, desde entonces, ella se ha volcado, a excepción de los cinco años que estuvo estudiando la carrera de Empresariales en Valencia. Mora se acordó en su discurso de todo su entorno, al que agradeció su apoyo, al tiempo que destacó el importante papel de las cofradías. «Son el motor que hace posible del movimiento de la Semana Santa calandina», dijo. Actualmente, Mora toca la carracla, elemento que caracteriza a la cofradía Jesús Entrando en Jerusalén ya que es la única hermandad que la toca después de haberla recuperado hace unos años. Empezó en la banda de tambores y bombos y también fue costalera durante dos años de María Magdalena.
El acto se clausuró con las Jornadas de Confraternización. Una tras otra, las nueve hermandades salieron al escenario a demostrar las marchas tradicionales del municipio. Destacó especialmente la importante preferencia de niños pequeños sobre el escenario, que demostraron que Calanda tiene cantera.
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