Pascual Carreras leerá hoy el pregón en Alcorisa
Aunque las circunstancias llevaron a Pascual a asentarse en Cataluña, donde ha ejercido su profesión de maestro durante casi 40 años, la marca alcorisana está presente en todo aquello que hace. A pesar de residir actualmente en Sitges, este alcorisano es asiduo a los actos culturales, lúdicos y deportivos que se desarrollan anualmente en la localidad. Para Pascual, haber sido en su juventud jugador del Alcorisa C. D. es un honor tan grande como el ser pregonero de su pueblo. Su gran afición al fútbol le llevó a caminar los 350 kilómetros que separan Alcorisa de Fuentealbilla, municipio natal de Iniesta, después de que España ganara el Mundial.
¿Cómo afronta este honor Pascual?
Lo tomé con mucho asombro porque no creo que me lo merezca. Hay gente tan preparada para esto en Alcorisa… Pero es algo que te hace mucha ilusión y no puedes decir que no a una propuesta que llega desde tu pueblo. Cuando me ofrecieron en 2011 ser pregonero de las fiestas mayores ya me sentí igual de abrumado.
¿Sabe ya lo que va a transmitir el día del pregón a sus vecinos?
Lo haré como una carta de amor a mi pueblo, pero de amor del de verdad. La verdad es que estoy un poco asustado y ya me pasó lo mismo cuando fui el pregonero de las fiestas, que estuve a punto de llorar en varias ocasiones.
Aunque diga que no se lo merece, tengo constancia de que habla mucho de su pueblo en Barcelona…
La verdad que en todas las escuelas en las que he trabajado he puesto a Alcorisa en el mapa. Entonces quizá el sentido de pregonero, de trasladar las bondades de mi pueblo allá donde voy, sí que lo tenga. El DVD del Drama de la Cruz lo ponen en los colegios en los que he trabajado. Siempre se lo doy a los profesores de religión para que lo vean. También a más gente porque los catalanes tienen la pasión de Ulldecona, la de Esparraguera… pero, ¡no han visto la mejor pasión del mundo!
¿Qué opinan ellos?
Tengo fritos a los catalanes con Alcorisa. Además el libro que hay editado sobre el pueblo lo enseño siempre que se brinda la ocasión.
¿Cómo vive o cómo vivía la Semana Santa en su familia?
Mi madre fue Tambor de Honor porque era la encargada de abrir y cerrar la iglesia de San Sebastián antes de su restauración cuando se utilizaba para almacenar los pasos. Mi padre llevó La Verónica con varios amigos del pueblo. Mi hermano Emilio no falla en las procesiones y mi hermano José María fue el primer pregonero de la Semana Santa. Es un estudioso de la etapa barroca y fue quien descubrió los estatutos de la Sangre de Cristo de Alcorisa.
¿Pertenece actualmente a alguna cofradía de la localidad?
Tengo el «pedigrí» de La Verónica, pero hace un tiempo que no salgo. Ahora llevo dos años seguidos siendo apóstol en los Santos Oficios del Jueves Santo. El primer año que salí era el más joven. Este año espero repetir también.
Si tuviera que elegir, ¿con qué se quedaría de la Semana Santa de Alcorisa?
Es complicado de decidir. Lo que ha sido un revulsivo en los últimos años ha sido el Drama de la Cruz. Hay dos días importantes del año para mí: uno es la comida del Caracas y otra es La Pasión. Me siento orgulloso de que un pueblo de 3.000 personas sea capaz de organizar algo así. El hecho de que las cofradías empezaran a tocar los tambores también fue un antes y un después. Me gusta también la procesión del Santo Entierro porque me acuerdo de cómo lo vivían mis padres. También el Jueves Santo cuando entran los Guardias en la iglesia es muy emocionante.
Es una fecha ineludible ya para los alcorisanos ausentes…
Se ha convertido en una festividad con interés turístico. Viene gente de fuera y los que vivimos en otras provincias volvemos al pueblo.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene en torno a estas fechas?
Me acuerdo de muchas cosas y todas muy emotivas. Una de las más especiales fue a finales de los 80 cuando mi hermano Javi se marchó a vivir a Estados Unidos y al pasar la procesión y oír las cornetas de la cofradía de San Juan mi madre y su amiga Tere se emocionaron al pensar en él, en que se acababa de marchar. La verdad que cada vez que oigo las cornetas de San Juan me acuerdo de ese momento, porque al fin y al cabo estas fechas también son eso: amor de familia, de amistad…