Bueno, insaciables lectores, ya tenemos, por fin, en las librerías y disponible para su uso y disfrute, la última novela de nuestra ROSA BLASCO: «PREMONICIÓN», publicada por Maeva Ediciones.
Pero antes de que pase a comentárosla brevemente, permitidme que os diga unas palabras sobre ROSA, pues es, en verdad, sorprendente la maestría que ha adquirido en tan sólo tres novelas publicadas. Si os he de ser sincero, esperaba que ésta se demostrara en algunas más. Desde aquellos primeros esbozos de capítulos de «El sanatorio de la Provenza» que me enviara hasta esta «PREMONICIÓN» (y eso que la segunda: «La sangre equivocada», admirable por cierto, no podemos incluirla en el género preferido de ella: la novela de misterio de evasión), el salto dado ha sido espectacular. Tanto que podemos decir, sin pizca de exageración, que estamos ante una de las mejores novelas de este género de las muchas que pululan por las mesas de Novedades de las librerías. Y esta afirmación la baso, sencillamente, en la comparación. ROSA, por ejemplo, no necesita de miembros amputados, de decapitaciones o de órganos esparcidos por el lugar de los hechos para mantener al lector pegado a las páginas del libro. Ella sólo necesita detalles, indicios, sugerencias y una habilidad especial para que éstos discurran por la trama como si tal cosa, como si no fuera con ella: no los fuerza a que sean aparentes. Otro ejemplo: ROSA no necesita que su protagonista tenga un pasado tormentoso, o esté enganchado al alcohol o las drogas…
Ella se permite el lujo de que esta protagonista sea normal, aún más, que sea verdaderamente encantadora. Y ahí, creo, que está el secreto: en su cercanía al común de los mortales. Tampoco ROSA necesita que la trama «galope» sin descanso para mantener al lector en vilo. Ella la deja fluir por las páginas tranquilamente, pero se permite el lujo de interrumpirla para contarnos cómo se hacen unos sabrosos gnocchis, o cómo se recolecta la miel, o para seducirnos con algunas aventuras amorosas… No tiene prisa, parece, pero la trama va recogiendo todo lo que se encuentra en su camino, de una forma tan admirable, que no hay una sola línea imprescindible de ella. Hasta, claro, desembocar en un final pletórico, de esos que te reconcilian con el mundo (ROSA es ya una auténtica especialista en finales). El secreto de todo esto, algo aprendido en sus lecturas: sencillez de estilo y naturalidad de forma: éxito seguro.
La trama transcurre en la isla de Menorca (un escenario tan bien descrito y acoplado a la obra que es un personaje más de ésta). Allí llega Simonetta Brey, una joven y prestigiosa forense, para trabajar como médico de familia. Aunque la realidad es que la ha llamado el comisario Darío Ferrer, un antiguo compañero, para acortar una pena de prisión que Simonetta debía cumplir por un turbio delito. La única condición es que lo ayude a resolver una serie de asesinatos cuyas víctimas son médicos jubilados.
Y de verdad que no puedo contar más. La novela hay que leerla, disfrutarla, porque todo en ella te predispone a lo que es el auténtico placer de la lectura: la evasión de la realidad a un mundo, cercano o lejano, pero al que estás deseando pertenecer.
¿La novela que puede hacernos recordar este verano? Sí, seguro.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz