Cuatro matrimonios festejaron en 2007 que habían sido agraciados con el Gordo de la Lotería vendido en Alcañiz.
Jesús Ollés no puede evitar sonreír cuando se remonta al 22 de diciembre de 2007 y rememora el sorteo. Llevaba en el bolsillo uno de los décimos del 06381 que compró en el puente de Todos los Santos en uno de sus muchos viajes a Alcañiz desde Barcelona, su lugar de residencia.
Aquel viaje lo hicieron cuatro parejas. Los alcañizanos hermanos Ollés, Jesús y José Miguel, y sus esposas Cristina González y Puri Rojas, y dos matrimonios amigos de la Ciudad Condal. «La Administración de la calle Blasco había vendido seis de una serie de diez y queríamos cuatro décimos, así que, nos dieron los que quedaban. Si hubiéramos pedido cinco, ya no hubiera sido ese número, ahí está la suerte», dice Jesús.
El alcañizano recuerda el sorteo y el revuelo desde que empezó a sonar Alcañiz en televisiones y radios. «Vino uno de los amigos que estuvo en Alcañiz y llamó al otro para decirle a mí me había tocado. El otro le dijo: Anda tontorrón, que a ti también», ríe.
«El décimo se mira por delante y por detrás, por arriba y por abajo», reconoce y asegura que compartirlo es la mejor sensación. Cada matrimonio fue agraciado con 300.000 euros. «Tengo 4 hijos, así que, repartido. Somos 6 hermanos, así que, un poquito también. Sobrinos, conocidos,… otro poquito para tapar agujeros, como una hipoteca. Lo que ha quedado, pues lo seguimos disfrutando», cuenta.
Como es habitual, la familia divide Navidad entre una ciudad y otra. Por ello, la celebración con la Administración de la calle Blasco (en la fotografía principal) tuvo que esperar una semana, cuando volvieron a Alcañiz a pasar unos días hasta Nochevieja. Aquella vez les acompañaron las otras dos parejas que hicieron el viaje en Todos los Santos y que también resultaron agraciadas con el premio.
Cuando no está en Barcelona vive en la calle Blasco, «cerca de la suerte», dice y, además de ser Quinto del 70 participa de la vida alcañizana. Ahora, desde 2007, regresa a Barcelona cargado de décimos y papeletas. «Todo el mundo me encarga lotería alcañizana y yo, ¡encantado!».
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