«Porque aquí, en este pueblo, en estas tierras muertas, Joan era un niño -lo habría continuado siendo pese a que hubiese resistido uno o dos años más- que no había querido despertarse nunca en medio de tanta miseria».
Este Joan es uno de los vástagos de la familia Capdevila que, en verdad, se despertó, se resistió a esa miseria y se marchó. Ahora, al cabo de tres años de ausencia ha vuelto a la aislada masía familiar -que no tiene concreción geográfica-, pero lo ha hecho para encontrar la muerte en ella. Alguien le ha disparado por la espalda y toda la familia asiste muda a su agonía, aunque todo apunta a que el asesino es uno de ellos: la madre, que salió de un infierno para habitar otro; el padre, sin fuerzas y superado por la tragedia; Tomàs, el primogénito rudo y de pocas palabras; Maria, condenada a permanecer en la masía por un embarazo no deseado; Pere, que solo desea huir de allí, y el niño, tullido y salvaje. Sobre todos ellos pesa la maldición de la sangre, dos muertes y un terrible secreto.
El misterio del asesinato de Joan se va revelando a fuego lento a partir de un relato polifónico que solo se cerrará al final, con la voz del propio Joan. Esta constelación de voces -la autora dedica un solo capítulo a cada uno de los personajes- nos irá desvelando los acontecimientos oscuros y sórdidos de un pueblo, de una familia marcada por un destino funesto y una violencia ancestral.
Esta novela: «TIERRAS MUERTAS» -publicada originalmente en catalán-, es el debut literario -pero ¡qué gran debut!- de NÚRIA BENDICHO (1995), una barcelonesa licenciada en filosofía y profesora de latín y griego en una academia. NÚRIA escribe con la rara sabiduría de quien se reconoce heredera de una tradición y la celebra con naturalidad: es una tradición, casi siempre de enorme fuerza narrativa, que habla de un mundo rural sobrecogedor e inmisericorde, a veces hostil y brutal. Una tradición que une al mejor Delibes con Víctor Català o a Àngel Guimerà con la gran Vayreda, y a todos ellos con el imprescindible Faulkner -del cual BENDICHO se considera una gran admiradora-: escritores todos que narran el conflicto de los hombres con la tierra que los ha visto nacer.
«TIERRA MUERTAS» es una obra oscura, desgarradora y violenta, poblada por personajes que se ahogan en su destino o terminan enloqueciendo. Incluso los verdugos se nos muestran como víctimas de este universo cerrado. Pero BENDICHO despliega una prosa excepcional, a veces desencajada, que refuerza esa cierta oscuridad narrativa inherente a la trama, y que la hace creíble, hipnótica, hasta que te das cuenta de que lo que estás leyendo es auténtica Literatura de calidad, de la buena.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz