Toupane, con dos goles, y Diouf, con un tanto y una asistencia, lideraron el triunfo del Andorra ante el Cella (4-1) en el Endeiza
El Andorra despidió el curso como local, este domingo, con una brillante victoria ante el Cella por 4-1. Los mineros, que comenzaron el encuentro perdiendo, jugaron media hora menos por la expulsión de Jesús Fernández e incluso fueron capaces de marcar dos goles que dieron la tranquilidad a la afición del Juan Antonio Endeiza. La conexión senegalesa Toupane-Diouf, tres goles y una asistencia entre los dos, fue clave para sumar los tres puntos.
El conjunto minero recibía al Cella después de tres partidos consecutivos perdiendo. En su último partido como local de la temporada, el Andorra quería brindar la victoria a los suyos.
Pese al empeño local, la primera gran ocasión fue para el equipo turolense. Pedro Enguita realizó una gran jugada personal cerca del área, se fue de dos defensores y se sacó un disparo que acabó dando en el larguero. En la siguiente jugada, de nuevo el Cella estuvo a punto de abrir el marcador, aunque el disparo se fue rozando la escuadra derecha del arquero.
La siguiente gran ocasión para el cella llegó en el minuto 26 y esta vez sí que acabó en gol. Otra vez Enguita fue protagonista. Fue el encargado de botar una falta lateral que fue con mucha intención al palo largo de Pedro Mayo, que se estiró para despejar el balón, pero este fue a parar a las botas de Sergio Sánchez. Solo la tuvo que empujar para poner el 0-1 en el electrónico.

Las cosas volvían a ponerse en contra del Andorra, aunque en esta ocasión tendría solución. En ataque Ibou Diouf era un auténtico incordio para la defensa y sus apariciones, por derecha, izquierda y por el centro, eran sinónimo de peligro. Con todo, el protagonista minero en la primera parte fue Benoit Toupane. El nueve minero fue el encargado de forzar el penalti, y también de ejecutarlo, que puso el 1-1 en el minuto 31 de partido. Toupane recibió un buen pase a la espalda de la defensa y cuando pisó área fue derribado claramente por el arquero. Con el marcador en empate el partido se fue al descanso.
Tres goles en la segunda parte
El descanso y la charla en el vestuario les sentó muy bien a los jugadores del Andorra. Pronto comenzaron a dominar el juego y en el minuto 53 consiguieron poner el 2-1 en el electrónico. Rafa Maldonado realizó una buena jugada por banda derecha, pisó área y puso un centro medido al segundo palo para que Diouf pusiera por delante al Andorra.
La siguiente jugada clara de peligro pudo ser la sentencia del encuentro. Los mineros salieron rapidísimos a la contra en un tres para tres que César no supo resolver. Y de lo que podría haber sido el 3-1 para el Andorra, pasó a ser algo malo para los locales. En una jugada algo confusa, y con el balón parado, Jesús Fernández vio la roja directa por tocarle la cara a un rival y dejaba a su equipo con un hombre menos durante la última media hora del partido.

Pese a todo, el Andorra no le perdió la cara al partido e incluso se mostró muy superior en el terreno de juego a partir de ese momento. El juego minero tuvo más pausa, la defensa se sentía muy segura y las salidas a la contra eran sinónimo de peligro. El Cella, mientras, subía las líneas en busca del empate. Así, en la salida de un buen contraataque, llegó el 3-1 en el minuto 67. Toupane recibió un balón largo de César, realizó una carrera de 20 metros, encaró al defensa que tenía encima y de manera brillante se hizo un hueco para chutar. Su disparo tocó la pierna del central e hizo un extraño que complicó la estirada del portero.
El conjunto minero parecía no notar la ausencia de uno de sus jugadores sobre el campo y fue superior al Cella. Tras el segundo gol de Toupane, tocaba seguir trabajando para lograr la sentencia. Maldonado y César la tuvieron en el 73, pero el portero rival acertó a despejar los dos disparos. Dos minutos después César sí que vio portería. De nuevo en una contra, condujo hasta llegar al borde del área y buscó a Diouf, con quien hizo una pared perfecta. Ya en el área, el siete minero conectó un disparo que se coló por el único hueco que dejó libre el portero. 4-1 y el partido ya estaba sentenciado.
Los últimos 15 minutos pasaron sin pena ni gloria para los dos equipos. Al final, victoria importante para el victoria que le sirve como regalo de despedida para la afición del Juan Antonio Endeiza, que espera muchas más alegrías para la próxima temporada, que tendrá que ser otra vez en Preferente.