El clan formado por los Sorolla está presente con el sonido del tambor, el bombo y las cornetas desde hace tres décadas en la Semana Santa. Son pioneros en varias cofradías y encuentros
Si algo caracteriza a la familia Sorolla es el amor por su localidad y la pasión por la Semana Santa valderrobrense. Los hermanos Carlos y Alicia Sorolla llevan semanas esperando el momento de desempolvar sus túnicas y poder tocar los tambores, bombos y cornetas que toca cada uno de los miembros de su familia. Ambos hermanos comenzaron con 14 y 15 años respectivamente, hace ahora más de 25 años y por ello recibieron el pasado año la medalla conmemorativa que otorga la Cofradía a los integrantes que llevan un cuarto de siglo como cofrades y que han formado parte de las Juntas de la Cofradía.
Tres hijos tiene cada uno de los dos hermanos y todos ellos en mayor o menor grado muestran un gran interés por la Semana Santa de Valderrobres. Carlos Sorolla siempre ha tocado el tambor. Tras comenzar en el grupo de los «morados» fue de los fundadores de la Cofradía del Cristo Crucificado, más comunmente conocidos como los «amarillos». Exceptuando unos años de paréntesis mientras llevó a cabo sus estudios en Teruel, Carlos siempre ha participado activamente en las procesiones, aunque como concejal en el Ayuntamiento que es actualmente, reconoce que no puede participar en la procesión del Viernes Santo.
De igual modo representó a Valderrobres en las Jornadas Nacionales de Hellín. «Recuerdo que íbamos a las exhibiciones del Domingo de Ramos de Híjar. Allí aprendimos mucho e hicimos muy buenas amistades», explica Carlos Sorolla. Sus hijos Yeray, Alex y el pequeño Eric son con 12, 11 y 6 años respectivamente son los continuadores de la tradición en el caso de Carlos. Los dos mayores siempre mostraron interés por la música y por ello, aprovechando sus clases en la Escuela de Música de Valderrobres, optaron por participar en la Semana Santa con los instrumentos de viento. Por ello Yeray toca la corneta y Alex la trompeta.
Precisamente Alex, que forma parte de la Banda de Música, es el protagonista del cartel anunciador de la Semana Santa de Valderrobres de 2018. En el poster y los trípticos aparece la imagen de la trompeta que el joven valderrobrense tocaba en la Semana Santa del año pasado cuando fue captado por el fotógrafo. Su padre Carlos siempre les acompaña en uno de los pasos de Semana Santa. «Cuando salen mis hijos en el grupo de cornetas, yo les acompaño con el timbal y así podemos salir juntos», explica. El pequeño de los tres hermanos, Eric, con tan solo 6 años, se estrenará tocando la corneta.
En el caso de Alicia Sorolla su pasión, explica, siempre fue de igual modo el tambor aunque no descarta tocar el timbal. «Yo siempre he tocado el tambor. He estado en varios grupos pero siempre me he decantado por lo mismo». Recuerda además, en sus inicios, cómo el grupo de La Dolorosa, íntegramente conformado por mujeres, rompió algunos moldes hace dos décadas.
Sus hijos María y Jorge, siempre mostraron pasión por la Semana Santa. María fue, a sus 17 años, una de las valderrobrenses que representó a su pueblo en las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor de Mula, reviviendo así la historia de su madre Alicia, que fue la primera mujer valderrobrense que asistió, hace ahora 20 años, al encuentro que tuvo lugar en la misma localidad y al que asistió de igual modo a la edad de 17 años.
El segundo de los hermanos, Jorge lo tiene también muy claro a sus 15 años de edad: «Tengo muchas ganas de poder asistir al siguiente encuentro nacional», explica Jorge que todavía no ha asistido a ningún encuentro por su juventud. Al igual que su hermana, espera con impaciencia el momento de la rompida de la hora.
La benjamín de la familia, Emma, pese a sus 3 años de edad, ya muestra interés por los instrumentos. «Aún no sabemos por cual se decantará pero pensamos que le gustará», apostilla su madre Alicia. Alicia recuerda además cómo, durante varios años, dio clases a los niños valderrobrenses que querían iniciarse en el mundo del tambor.
La afición por los tambores y la Semana Santa no deja de crecer en la familia. Alba Serret, de Peñarroya de Tastavins y cuñada de Carlos, es la última que ha decidido unirse al resto de familiares para desfilar en los días de mayor pasión y fervor. Ella siempre sintió predilección por tocar el bombo. La peñarrogina desfilará por las calles de Valderrobres en un año, explica, muy especial para ella que está esperando su primer hijo.