La subvención está enmarcada dentro de los fondos de energía reservada
El Ayuntamiento de Caspe denuncia que Confederación Hidrográfica del Ebro no abona los 600.000 pendientes desde diciembre del 2014 con los que adecuar el antiguo cauce del río Guadalope. Dos años después de que se anunciara la llegada de 4,1 millones de euros procedentes de los fondos de energía reservada, la ciudad continúa esperando la partida económica dirigida a arreglar el tramo de este río, clave para los caspolinos.
«Lo hemos reclamado por activa y por pasiva y no hay forma. En diciembre del 2014 se anunció a bombo y platillo la llegada de estos fondos, pero desde el ayuntamiento no hemos visto un solo euro para la adecuación de nuestro río. No descartamos llevar este caso a la Unión Europea porque la zona se ha convertido en un pozo infecto y es obligación de CHE, Endesa o Fomento adecuarlo, ya que está así por la construcción del embalse», reclama Pilar Mustieles, concejal de agricultura y medio ambiente del Ayuntamiento de Caspe.
Cabe destacar que en diciembre del 2014 el anterior presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier De Pedro, visitaba Caspe para anunciar que se había desbloqueado una primera fase de los fondos de energía reservada, cantidades que las eléctricas deben revertir en aquellos territorios que se han visto perjudicados con las construcciones de embalses, y que 4,1 millones de euros llegaría a la ciudad. En ese momento, se acordó que 3,5 se destinaría al reclamado Canal La Colomina, cuyas obras continúan ejecutándose, mientras que la corporación municipal votaba por unanimidad que la cantidad restante se invertiría en el arreglo del antiguo cauce del Guadalope.
«Ese dinero esta durmiendo el sueño de los justos. Además el pleno municipal ya ha catalogado estas obras como de emergencia. Estamos ante una zona llena de maleza donde se acumulan aguas fecales y en la que no se puede transitar», asegura Mustieles. La edil caspolina explica que esta inversión sólo supondría el primer paso a un proyecto de mayor envergadura elaborado en 2011, que continúa en el cajón del Ministerio y que ascendería a cinco millones de euros. «Hemos y somos comprensivos que cinco millones de un día para otro no pueden llegar, pero sí en pequeñas cantidades. La primera sería estos fondos, pero vamos a seguir reclamando porque es de justicia para este territorio tener un río en condiciones», incide.
Las quejas se centran en el estado de la partida denominada como La Palanca que transcurre desde el Puente de la Vía hasta El Dique. Son tres kilómetros de caudal que se desviaron de su paso natural en la década de los años 60 con motivo de la construcción del embalse de Mequinenza. El estado en el que se encuentra este tramo es lamentable. El olor del agua estancada, así como la poca limpieza y mantenimiento en la zona han creado lo que han califican como «un pozo infecto». Precisamente, la Asociación de Amigos del Castillo ha emprendido una lucha sin cuartel para conseguir la ejecución total del proyecto y convertir la zona en un paso natural que sea un orgullo para los caspolinos. Su campaña ha conseguido las 3.000 firmas de apoyo y se ha dado a conocer en poblaciones como Aguaviva o también en la provincia de Tarragona donde han llevado una exposición fotográfica en la que muestran imágenes del antes y después del pantano.