Alcañiz solo abre su ventanilla por la mañana y otros municipios, tan solo un día a la semana
La situación de la Guardia Civil en el territorio es un ejemplo más de cómo la falta de medios repercute en la sociedad. La Benemérita ha reducido desde este mes el horario de atención directa al ciudadano en los cuarteles de la provincia de Teruel debido a la escasez de efectivos. Alcañiz ha pasado de abrir las 24 horas del día a solo en horario de mañana e incluso hay pueblos que únicamente tienen la ventanilla abierta un día a la semana.
El 1 de marzo entró en vigor una orden que reestructuraba los servicios de atención al ciudadano y que puso por escrito una situación que en la práctica, ya venía produciéndose en los puestos más pequeños. «Ya lo arrastrábamos desde hace tiempo aunque sin una regulación. Lo que demuestra es que la plantilla está al límite de su capacidad operativa. Se agravará aún más en verano, cuando parte de los agentes se encuentren de vacaciones», explican fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
En el cuartel más grande, el de Alcañiz, que antes tenía abierta la ventanilla las 24 horas al día, se reduce la atención al público solo por la mañana: de 9.00 a 14.00 de lunes a domingo. Por tanto, ahora el único puesto que abre durante todo el día ininterrumpidamente en el Bajo Aragón Histórico es el puesto de la compañía de Caspe. Tampoco se han producido cambios en Andorra, donde ya se atendía solo por la mañana entre semana.
Los más perjudicados son los puestos de los pueblos pequeños, que ven reducido considerablemente el horario de atención al público a uno o dos días a la semana. Estos diez cuarteles se combinan entre ellos los días de atención para que los ciudadanos siempre tengan una ventanilla abierta en una ratio de actuación no muy extensa. En cinco localidades la Benemérita solo abre dos días a la semana de lunes a viernes: Alcorisa, Calanda, Albalate del Arzobispo, Híjar y Valdealgorfa. Otros tantos cuarteles atienden solo un día a la semana. Se trata de Mas de las Matas, Ariño, Monroyo, Valdealgorfa, y Calaceite.
Alegan falta de trabajo en ventanilla
El capitán jefe de la Comandancia de Alcañiz, Horacio Requena, asegura que el cierre de la atención al público se debe a que «en virtud del volumen de trabajo no se consideraba muy efectivo abrir las 24 horas y se prefiere contar con más patrullas en la calle que en un momento determinado pueden atender al ciudadano abriendo el acuartelamiento a las personas que previamente hayan marcado el 062. «Aunque la ventanilla solo esté abierta de mañana, los agentes trabajan las 24 horas. Ante una urgencia lo más rápido es llamar al 062. Atiende la centralita de Teruel y llama a la patrulla más próxima o que tenga las competencias oportunas. Porque el cuartel está cerrado no se deja de atenderles a los vecinos, al revés», afirma el capitán jefe.
«Falta de atractivo» de las plazas
Lo cierto es que la zona ha perdido efectivos en los últimos años. Desde la Guardia Civil no ofrecen datos pero, según el sindicato AUGC, en la Compañía de Alcañiz la plantilla se encuentra cubierta al 60-65%. En 2011 la provincia llegó a sumar 765 agentes y en estos momentos se estima que trabajan alrededor de 480.
El día 21 la Benemérita publicó sus vacantes y en la provincia de Teruel se espera cubrir 25 plazas en convocatoria ordinaria y 10 en segunda (ya salieron anteriormente y nadie las solicitó). Existen hasta cinco puestos libres en localidades que rondan los 2.000-1.000 habitantes. «En la anterior convocatoria ya hubo déficit. Se marcharon más agentes de los que llegaron. Las plazas no se han cubierto porque no le han interesado a nadie», explican fuentes del sindicato. Actualmente, algunos cuarteles solo cuentan con dos agentes cuando deberían tener entre siete y nueve.
Según fuentes del sindicato, los hándicaps del territorio que lo convierten en «poco atractivo» son varios. Entre ellos, la localización de cuarteles en pueblos pequeños con escasez de servicios para los agentes con familia y la falta de medios: chalecos antibalas antiguos y con poca variedad de tallas y un parque de vehículos obsoleto y poco adaptado a las necesidades de la orografía del territorio. Además, debido a la falta de personal se reducen las facilidades para cambiar de destino, lo que merma el interés de los agentes por el territorio debido a que no pueden promocionar. «Se están denegando los cursos de promoción por la escasez de agentes. No quieren venir aquí porque se arriesgan a estar más tiempo», precisan desde AUGC.