Se trata de alumnos de la guardería y dos colegios, pero ninguno está grave
Un brote de la enfermedad mano-pie-boca se ha registrado esta semana en la Escuela Infantil y en los colegios Alejo Lorén y Compromiso, en Caspe, que ha afectado a 20 niños. Todos los casos, que no son graves, ya están siendo curados. Los pequeños que se han visto afectados están ahora mismo pasando la enfermedad en casa para no contagiar a sus compañeros. Se trata de un episodio pasajero y nada alarmante según los representantes de estos centros.
«Este brote suele ocurrir para estas fechas y ha pasado como otros años, aunque sí que hemos notado que ha habido un número más alto de afectados, pero no ha sido nada preocupante ni alarmante», señala la directora de la Escuela Infantil de Caspe, Sara Maza. En este centro han enfermado alrededor de 8 niños. «Se ha juntado con una gastroenteritis y con el revuelo que ha habido algunas familias han decidido no traer a sus hijos, lo cual entendemos perfectamente». Según la representante del centro infantil, todo volverá a la normalidad durante esta semana.
La enfermedad
La enfermedad de manos, pies y boca (HFMD) es una afección contagiosa causada por diferentes virus. Es común en los bebés y los niños de hasta 10 años. Normalmente, esta patología se inicia con un periodo inicial de fiebre y catarro de entre 2 y 4 días que termina con la aparición de pequeñas lesiones tipo ampolla, que se localizan en manos, piernas, pies, alrededor de la boca y dentro de ella. Es más común que las personas contraigan la enfermedad de manos, pies y boca en la primavera, el verano y el otoño. La enfermedad por lo general no es grave y casi todas las personas se recuperan en un plazo de 7 a 10 días sin tratamiento médico.
Desde el Servicio Provincial de Sanidad ya se ha realizado el protocolo pertinente, se han tomado medidas de prevención y se han compartido una serie de recomendaciones para los centros escolares implicados y para los domicilios de los niños enfermos. Entre otras, se aconseja la máxima limpieza e higiene tanto en los niños como en sus familias y en todo su entorno, especialmente superficies y paredes que se toquen de forma habitual.