Debido a las duras restricciones que está sufriendo el sector de la hostelería en la actualidad, los negocios de Caspe han decidido salir a la calle este viernes en una concentración para defenderlo y pedir algún tipo de «flexibilización» que les permita trabajar. Fueron unas 300 personas las que acudieron a la Plaza de España de la capital del Bajo Aragón-Caspe para pedir «justicia» y respuestas a un problema que no cesa con el tiempo.
Esta es la explicación que han dado los propietarios de los principales bares y restaurantes de la capital del Bajo Aragón-Caspe, que en muchas ocasiones han tenido que echar la persiana, y que en la mejor de las situaciones se han podido mantener (aunque perdiendo trabajadores por el camino) valiéndose de las terrazas.
Ataviados todos los manifestantes con ropa negra y con mascarilla en la que se podía leer ‘#Salvemoslahostelería’, escucharon un manifiesto en el que se pedía una nueva «normativa» adaptada a las circunstancias de cada zona en particular «para que en la zona rural no se pierdan este tipo de negocios que son esenciales y de los que dependen otros muchos».
En el manifiesto han solicitado la rebaja de la presión fiscal, bonificaciones de la SS de los trabajadores en ERTE, normativas equitativas para toda la hostelería, y un plan de ayudas directas para sufragar los gastos.
«Nos parece muy normal que tomen medidas para frenar la propagación del coronavirus, pero pedimos que no sigan improvisando», comenta Alfonso Sancho, del Bar Los Labradores, que se manifestó este viernes en Caspe. «No entendemos por qué los bares de los polígonos pueden abrir y los de dentro de localidades como la nuestra, que ahora no tiene apenas casos, estén cerrados o limitados a las terrazas, no es justo».
«No podemos estar así, son muchos meses de pérdidas y de adaptarnos a las nuevas medidas sanitarias, y ahora no podemos aceptar que nos cierren», ha explicado Luis Rodríguez, del Bar La Cabaña durante una entrevista en RADIO CASPE.
Por su parte, Sergio Lapuente, del Bar Las Piscinas, ha recordado en la misma entrevista que Caspe ya tuvo que sufrir unas duras restricciones durante varios meses, ya que estuvo en fase 2 hasta principios del mes de septiembre, con lo que eso conllevaba. «Creemos que la normativa debería ir acorde a los casos de Covid que tiene cada zona, en la nuestra ahora estamos más tranquilos así que debería compensarse la situación que hemos vivido anteriormente».