Más de 1.800 personas acudieron a Caspe para disfrutar del famoso recorrido terrorífico
Una resurrección inmejorable. Eso es lo que opinaron tanto los organizadores como los participantes de la novena Fantasmada que se ha celebrado en Caspe. Varias asociaciones de Caspe y decenas de vecinos fueron los encargados de recuperar uno de los eventos favoritos de estas fechas entre los ciudadanos de la comarca, y a pesar de que la noche fuese en martes, acudieron más de 1.800 personas al evento.
Los asistentes se dividieron en grupos de veinte y fueron asustados por caspolinos mayores y pequeños disfrazados de muertos vivientes, monstruos, o de personajes de actualidad, como Carles Puigdemont. «Es la primera vez que colaboro y estoy impresionada del trabajo y del esfuerzo que ponen cada una de las personas, que lo hacen de forma totalmente desinteresada», comentó Irene Melchor, una de las caspolinas que ayudaron en el evento.
«Estamos contentísimos de como ha salido todo, no nos esperábamos a tanta gente cayendo esta noche en martes, casi hemos llegado al récord del último año, de 2.000 personas», aseguró Cristina Ferrer, de la Casa Bosque. Todo el dinero recaudado de las entradas irá destinado a la organización de las próximas ediciones.