Decenas de vecinos de la urbanización acudieron al pleno a criticar la actitud del gobierno municipal por no incluir las obras de mejora en sus proyectos urbanísticos
Decenas de vecinos de la urbanización El Dique de Caspe, también conocida como «Pescadores», acudieron el pasado miércoles al último pleno municipal del Ayuntamiento de Caspe, el primero de 2018, con el objetivo de conocer de primera mano cuál será el futuro de la comunidad, que no está pasando por su mejor momento. En la reunión se aprobó entre otras cuestiones el Presupuesto Municipal y Presupuesto de la Institución Ferial definitivos para el ejercicio 2018, que salió adelante con el apoyo de los grupos PSOE y PP, el voto en contra de Aragón Sí Puede y la abstención de CHA.
El borrador de dicho presupuesto fue aprobado inicialmente en el pleno del mes de diciembre. La Asociación de Propietarios El Dique solicitó entonces su modificación, por no recoger la partida presupuestaria para el Plan Especial de Infraestructuras (PEI), destinada a las mejoras de esta zona de la población.
«El proyecto del PEI, que ya contaba con partida en el presupuesto de 2017, salió a concurso en noviembre, quedando finalmente desierto», explicó la Concejal de Hacienda, Pilar Mustieles. «El presupuesto para 2018 ya estaba cerrado, por lo tanto, ya que contamos con los mecanismos necesarios para modificar los presupuestos y poder afrontar un gasto, no es preciso admitir dichas alegaciones». El presupuesto definitivo asciende a 8.578.400 euros, un 2,5% más que el del año 2017.
«Estamos muy apenados y nos vamos con muy mal sabor de boca por el rechazo recibido por parte del gobierno municipal», manifestó la presidenta de la Asociación de Propietarios de El Dique, Pilar Rodríguez, quien intervino al final del pleno para compartir sus impresiones sobre que la urbanización se quedase, un año más, sin un euro para mejorar sus infraestructuras. «No veo voluntad política por ningún lado, y los vecinos nos sentimos desamparados, veremos qué ocurre durante este año y si es verdad que se realizará una modificación presupuestaria».
Cabe recordar que esta asociación demandó el pasado año al consistorio por diversos temas, entre ellos por una deuda que asciende a los casi 16.000 euros, y por no prestar los servicios mínimos municipales.
Tiroteo en Albalate
Además de este tema tan polémico, el ayuntamiento aprobó la renumeración de la avenida Maella, y rechazó una moción presentada por Chunta Aragonesista. La propuesta estaba relacionada con el tiroteo acontecido el pasado mes de diciembre en Albalate del Arzobispo, por la que se solicitaba un mayor número de efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Aragón. En el escrito también se instaba al gobierno municipal a demandar la dimisión del Delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y el Subdelegado en Teruel, José María Valero.
El grupo de Aragón Sí Puede votó a favor de esta medida, mientras que el Partido Popular y el Partido Socialista votaron en contra. Estos dos últimos partidos sostuvieron que, si únicamente hubiese aparecido el primer punto, habrían apoyado esta moción. Sin embargo, la dimisión de ambos cargos políticos les pareció «excesiva» mientras no se conociese el secreto de sumario.
«Estoy asombrado, no entiendo esta decisión cuando compañeros del mismo partido en otras localidades han apoyado esta misma medida», señaló el portavoz de CHA en el ayuntamiento, Rafael Guardia.