Unas 50 mujeres están participando actualmente en el programa SARA, un proyecto impulsado por la Asamblea Local de Cruz Roja Española de Caspe y financiado por el Ministerio de Igualdad a través del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), que tiene como objetivo principal la inclusión sociolaboral de mujeres que lo tienen más difícil a la hora de acceder al mercado laboral.
«Estamos muy contentos con la acogida que ha tenido este programa, han sido muchas las mujeres, de perfiles muy distintos (en cuanto a origen, edad, nivel educativo, situación familiar o social), y varias de ellas ya están realizando las prácticas en alguna empresa de la zona», explica Julia Bielsa, trabajadora de Cruz Roja Española de Caspe. «El propósito es poner en valor el potencial de estas mujeres en las empresas y en la sociedad, y además, estamos ayudando a asentar población en la zona».
A través del Programa SARA, las participantes han tenido la oportunidad de mejorar sus técnicas y herramientas en la búsqueda de empleo, moverse en el mercado de trabajo actual, formarse en una profesión con demanda de empleo, conocer empresas del sector y acceder a ofertas de empleo ajustadas a su perfil. Uno de los sectores con más demanda es el primario: «Se apuntaron 25 mujeres a la formación en el sector porcino, y 17 de ellas han comenzado esta semana sus prácticas, esperemos que consigan quedarse en estas empresas», apunta Bielsa.
Estos resultados se han conseguido gracias a una orientación laboral personalizada, una formación profesional especializada y adaptada al mercado actual desde Cruz Roja de Caspe. Estas mujeres también han tenido la oportunidad de compartir experiencias, ampliando de este modo su red de apoyo. «Esta ha sido la «prueba piloto» y vemos que ha funcionado muy bien, esperamos llevar a cabo más iniciativas de este tipo en el futuro», afirma Julia Bielsa.
Iremos a la cruz roja pues a pedir trabajo