Construir un nuevo imaginario colectivo de las poblaciones que forman parte del Parque Cultural del Río Martín es uno de los objetivos que persigue ‘Un río de historias’. El proyecto une la memoria social con el arte y se puso en marcha hace una semana en Alacón como primera parada aunque no la única.
A lo largo del verano se celebrarán diferentes talleres también en Alcaine y Albalate del Arzobispo, como representación de las tres comarcas incluidas en el Parque. El resultado final será un mural compuesto por ocho baldosas de cerámica que también tendrá su versión musical. En este mapa audiovisual se plasmará el patrimonio natural, cultural material e inmaterial de cada población, para lo que resulta indispensable la colaboración vecinal.
Se han planteado talleres en tres fases capitaneados por el equipo aragonés de Ad Hoc, con experiencia en el sector. El primero es un laboratorio de ideas, que en el caso de Alacón se celebró el miércoles día 19. Las bodegas, la observación de aves, el azafrán, además de la iglesia entre otros, son algunos elementos que consideran que deben estar en el mural. Los vecinos compartieron además qué sonidos les evocan estos recuerdos y son los que pasarán a componer la banda sonora del pueblo. La próxima cita en Alacón es el viernes con el laboratorio de música y el taller de cerámica de 17.00 a 20.00. La inauguración del mural y la banda sonora está prevista para septiembre en las fiestas de San Miguel.
A Alacón le seguirá Alcaine con el laboratorio de ideas y musical el 1 de agosto de 10.00 a 13.00; y el taller de cerámica el 4 de agosto en el mismo horario. Por definir quedan las fechas de Albalate del Arzobispo, donde estas sesiones se celebrarán también a lo largo del mes de agosto. Los talleres están abiertos a toda la población y el acceso es libre con inscripción.
Un equipo multidisciplinar
Esta iniciativa nace auspiciada por fondos Next Generation gestionados por el Gobierno de Aragón. Al frente está el equipo multidisciplinar de Ad Hoc Gestión Cultural, una empresa aragonesa con 20 años de experiencia en la gestión cultural, el diseño y producción de diferentes proyectos a nivel local, nacional e internacional. Su sede está en Zaragoza, aunque se mueven «por todos los rincones». Aseguran que el proyecto nace con vocación de continuidad para el resto de pueblos del Parque.