Ingredientes
- 400 gr de Judía
- 2 Perdices de campo
- 1 cabeza de ajos (Ajo morado)
- 2 hojas de Laurel
- 25 gr de Pimentón dulce
- 60 gr de Zanahorias
- 600 gr de Cebolla
- 1/2 lt de Vino Blanco de mesa
- 1/4 lt de Vinagre de vino
- 8 granos de Pimienta
- AOVE Bajo Aragón
- Sal
Preparación
Ponemos a cocer las judías más o menos durante una hora (el tiempo de cocción depende de lo tierna que sea la judía) junto con la cabeza de ajos y el laurel – teniendo en cuenta que las tenemos en agua desde el día anterior.
Mientras cuecen las judías guisamos la perdiz para lo que ponemos aceite en una cazuela, añadimos la cebolla troceada (las perdices hay que hacerlas con bastante cebolla), la zanahoria troceada y tres ajos pelados, le damos unas vueltecitas y añadimos las perdices enteras, ponemos la sal y la pimienta en grano, nuevamente damos unas vueltecitas y añadimos el vino blanco y el vinagre, a continuación cubrimos todo con agua y dejamos cocer (la perdiz de caza necesita entre hora y media y dos horas de cocción).
Una vez cocidas se desmigan y se reservan.
En una cazuela aparte ponemos aceite y añadimos el pimentón dulce (poquito tiempo pues si se pasa da mal sabor) a continuación añadimos el caldo de cocer las perdices, añadimos también las perdices desmigadas que teníamos reservadas y dejamos cocer 5 minutos.
A continuación unimos el guiso de perdiz con las judías que debemos tener ya cocidas y dejamos cocer hasta que esté en su punto de textura y sabor (normalmente unos 10 minutos depende de cómo estén las judías)