Piden la adecuación inmediata del antiguo cauce de este río a través de un proyecto para convertirlo en un paseo natural
La Asociación de Amigos del Castillo hizo entrega de las 3.500 firmas de apoyo para la adecuación del antiguo cauce del río Guadalope. La entidad remitió las rubricas al alcalde de Caspe, Jesús Senante, y a la diputada, Pilar Mustieles, tras la charla que impartieron en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza el pasado martes por la tarde donde dieron a conocer esta reivindicación histórica. Con este acto simbólico se pretende pasar el testigo al consistorio caspolino para que ejerza presión a Endesa y al gobierno central y consiga la financiación suficiente para mejorar este tramo. «Con esta entrega les estamos diciendo que negocien, que luchen, que cuentan con el apoyo de toda una ciudad para conseguir aquello que creemos que nos corresponde por derecho», relata Antonio Espinosa, vicepresidente de la Asociación de Amigos del Castillo.
Desde la entidad se muestran optimistas y admiten que las expectativas para el arreglo de lo que denominan en la actualidad «un pozo infecto», está más cerca de lo pensado en un primer momento. «En este tipo de iniciativas hay que hacer mucho y hablar poco. Sin embargo, las expectativas son muy buenos y quizás en dos años ya podamos disfrutar de un Guadalope digno», explica Espinosa. El caspolino asegura que tras la entrega de firmas, la entidad pretende mantenerse por un tiempo en la retaguardia, pero sin olvidar su lucha. «La pelota está en el tejado del ayuntamiento, la asociación estará detrás apoyándole. No cesaremos de hacer actos, pero vamos a ir más poco a poco», cuenta.
El optimismo de la entidad por conseguir su objetivo viene respaldado con la reivindicación del Ayuntamiento de Caspe a Confederación Hidrográfica del Ebro de los 600.000 euros pendientes desde diciembre del 2014. En aquel momento, la corporación por unanimidad ya acordó que esta ayuda, procedente de los fondos de energía reservada, se destinaría al arreglo del Guadalope. Sin embargo, el dinero sigue sin llegar.
Las quejas se centran en la zona conocida como «La Palanca», que transcurre desde el Puente de la Vía hasta El Dique presenta un estado lamentable. El olor del agua estancada, así como la poca limpieza y mantenimiento en la zona son evidentes. El fin es conseguir ejecutar un proyecto de 5 millones de euros con los que crear un paseo natural.
Además de la charla, el centro Joaquín Roncal acogerá durante todo este mes de febrero imágenes que muestran el estado actual del cauce.