Este último trámite se ha aprobado a pesar de las quejas continuas de vecinos y regantes
El Ayuntamiento de Caspe acaba de aprobar la licencia de inicio de obra que permitirá que la cantera de arenisca comience a realizar su trabajo en la zona de Huerta de Roldán, a las afueras de la localidad, a pesar de las quejas de los ciudadanos. Los vecinos de los barrios rurales de Caspe, Zaragoceta y Miraflores, están preocupados por las afecciones que van a ocasionar los trabajos de la empresa que se encargará de explotar la nueva cantera de arenisca en la zona Huerta de Roldán.
Entre las reclamaciones que han trasladado en reiteradas ocasiones desde que se conoció el proyecto en 2014 está la cercanía de las viviendas a la cantera (algunas de ellas a poco más de 40 metros), la peligrosidad de la pendiente, o el impacto negativo por humos y la contaminación sobre las personas que allí habitan, sus viviendas, explotaciones y negocios. Incluso podrían verse afectados los regantes de la Comunidad de Civán porque el canal pasa por debajo de la cantera.
El consistorio ha hecho caso omiso a estas quejas y a los informes elaborados por los vecinos y regantes afectados, y ha aprobado finalmente la licencia de inicio de obra esta misma semana durante una comisión. Abogan que las primeras pruebas y los informes técnicos previos del departamento de Minas y del INAGA han resultado positivos y no hay ningún tipo de peligro para los ciudadanos.
«No podemos hacer otra cosa que aprobar la licencia de obra porque no hay nada que objetar a este proyecto cuando los informes son vinculantes, si no lo hicésemos estaríamos prevaricando», afirma la portavoz socialista Pilar Mustieles.
El PP está de acuerdo con llevar a cabo este trámite por este mismo motivo. Sin embargo, el resto de fuerzas políticas preguntan por algunas irregularidades que han visto los vecinos, como la falta de algunas pruebas técnicas.
El portavoz de CHA, Rafael Guardia, ha preguntado si se puede dar cuenta de todo ello, mientras que la de Aragón Sí Puede, Ana María Lasheras, sostiene que «el ayuntamiento podría haber hecho algo más para haber evitado que el proyecto siguiera adelante».
Reclamaciones de vecinos y regantes
Tanto los vecinos como regantes son los principales afectados por este proyecto. Han asegurado desde que lo conocieron que supone «un importante impacto ambiental muy perjudicial para las personas que viven o tienen propiedades en esta zona». En este momento, todas las personas perjudicadas están estudiando qué medidas tomar al respecto.