El Ayuntamiento de Caspe ha llevado a cabo durante las últimas semanas importantes mejoras en la accesibilidad, la seguridad y el equipamiento de la Residencia Adolfo Suárez. Para ello, se han destinado un total de 136.410 euros. De estos, 81.846 euros corresponden con una subvención concedida por el Gobierno de Aragón para financiación de este tipo de actuaciones y los 54.564 euros restantes, proceden de las cuentas municipales.
«Se han estado llevando a cabo varias mejoras en todo el edificio, tanto en el interior como en el exterior. Al inicio de la legislatura nos reunimos con la dirección de la residencia y nos mostraron sus necesidades. Poco a poco hemos ido actuando. Eso sí, estas son las mejoras más importantes», explicó Gabriel Luena, concejal de Urbanismo en Caspe.
El objetivo de estas actuaciones es mejorar la accesibilidad, adecuar la sala multiusos así como mejorar el equipamiento -aire acondicionado- e implantar nuevas tecnologías -sistema de telecomunicaciones-. Eso sí, la finalidad principal del proyecto es la sectorización, uno de los fundamentos de la protección pasiva contra incendios, al limitar la propagación del fuego y el humo en un edificio. En este caso el proyecto ha ejecutado tabiques e instalado puertas RF según la normativa vigente. Ha supuesto una inversión de 32.996,31 euros. «Queremos que usuarios y trabajadores estén en las mejores condiciones posibles. La sectorización era algo que por normativa venía siendo necesario. También quedaban otros asuntos pendientes como adecuar la sala multiusos o el cambio de las máquinas de aire acondicionado», expresó Alicia Clavería, concejal de Servicios Sociales en Caspe.
Ocho años en funcionamiento
La residencia para la Tercera Edad y centro de día «Adolfo Suárez» de Caspe se encuentra externalizada y gestionada a través de la Fundación Rey Ardid. Sin embargo, cuenta con la titularidad municipal desde su construcción en 2014. A día de hoy tiene una capacidad para 60 usuarios y acoge a vecinos de Caspe y alrededores.