Los vecinos de las localidades de Caspe, Chiprana, Fabara, Fayón, Maella y Nonaspe coinciden en que lo que ha ocurrido este fin de semana con la llegada de la borrasca Filomena ha sido algo «extraordinario». Una nevada que no recuerdan desde hace décadas. Los municipios del Bajo Aragón-Caspe recibieron la nieve estando alerta aunque tuvieron que paralizar por completo la vida social y laboral hasta este lunes, cuando poco a poco se vuelve a la rutina.
Los pueblos de la parte este de la comarca fueron los más «perjudicados» en cuanto a la cantidad de nieve caída. Se llegaron a registrar unos 30-40 centímetros de espesor en municipios como Maella, Fabara y Nonaspe, en los que además hubo cortes de luz intermitentes toda la jornada del sábado y los vecinos estuvieron bastantes horas sin luz la noche del sábado al domingo. Los alcaldes aseguran que este problema ya esta solucionado.
En cuanto a vías que han estado en peores condiciones, destaca la A-1411, que une las localidades de Maella, Fabara, Nonaspe, Fayón y Mequinenza. En esta zona habido bastantes incidencias por las malas condiciones en las que ha estado durante estos días. Ayer por la tarde terminaban de solucionarse los problemas después de que pasaran de nuevo las máquinas enviadas desde la DPZ.
El alcalde de Fayón, Roberto Cabistany, critica la lentitud para recibir ayuda en su localidad: «Hemos estado totalmente incomunicados hasta este lunes, sin poder circular por el pueblo ni entrar ni salir de él, nos hemos sentido abandonados». Los fayonenses han estado prácticamente dos días sin poder salir de sus domicilios ya que las calles estaban intransitables. «Gracias a la colaboración ciudadana y a la máquina de la Comarca hemos podido retomar la normalidad». La institución comarcal ha estado actuando donde se le ha precisado con una motoniveladora.
Por su parte, la A-1412 que une Maella y Mazaleón, actualmente en obras, se despejó en un solo carril para emergencias aunque también se aconsejó no utilizarla a no ser que fuese por fuerza mayor o para acceder a explotaciones agrícolas y ganaderas.
Por otra parte, los caminos municipales y especialmente el campo del Bajo Aragón-Caspe se vieron afectados por la llegada de Filomena de este fin de semana, de la misma forma que ocurrió con la borrasca Gloria a comienzos del pasado año 2020. A pesar de que los daños han sido menores en las vías de los distintos municipios, los cultivos (sobre todo los campos de olivos) han sufrido las consecuencias del temporal. Los árboles más jóvenes no han podido soportar el peso de la nieve y muchas ramas se han partido. Los agricultores todavía no han calculado las pérdidas.
Los distintos ayuntamientos han destacado la participación y colaboración vecinal, que ha ayudado a complementar el trabajo incansable de trabajadores de las brigada y bomberos de DPZ (los cuales se encargaron de limpiar los accesos a las localidades y tuvieron que reforzar los turnos).
Protocolo de actuación en Caspe
La Ciudad del Compromiso estaba preparada desde el viernes por la noche con un protocolo de actuación que se ha llevado a cabo con éxito gracias a la dedicación de la brigada y de bomberos. En previsión de lo que venía el consistorio caspolino ya actuó preparando las calles y rincones más problemáticos. El dispositivo se inició el sábado por la mañana temprano. Se dio prioridad a no dejar incomunicados a los barrios de fuera del núcleo urbano como El Dique- Pescadores, Playas de Chacón, Zaragoceta y Miraflores. Se utilizaron para ello maquinaria como retros y tractores que despejaban los accesos e iban dejando sal a su paso.
También se trabajó para dejar limpio el entorno de zonas prioritarias como el centro de salud, supermercados, la guardería (que continuó dando servicio) y los alrededores de las dos residencias de mayores. Este lunes se volvían a despejar las principales calles y avenidas y se atendían las demandas vecinales más prioritarias.
«Llevamos unos días con bastante ajetreo pero estamos contentos con cómo se está desarrollando todo», explica la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles. «Ahora nos vienen días complicados para dejar las calles en perfectas condiciones ya que muchas tienen hielo y son peligrosas, pedimos a los vecinos precaución y paciencia».
Retraso en la línea ferroviaria R-15
Las comarcas del Bajo Aragón-Caspe, el Bajo Martín y la Ribera Baja del Ebro están recuperando desde esta semana la línea ferroviaria R-15, que fue suspendida durante la pandemia. La fecha estipulada para que volviera a ponerse en marcha este servicio era el pasado domingo, 10 de enero, sin embargo, se ha tenido que retrasar por las afecciones provocadas en las infraestructuras por el temporal.
Desde este lunes al mediodía el tren que discurre entre Zaragoza y Mora la Nova (conocida como línea R-15) y que hace para en muchos municipios de la zona, ya funcionaba con normalidad. Los horarios de mañana y tarde se irán incorporando poco a poco hasta el próximo sábado, 16.
• Desde el 10 de enero: vuelve a circular tren con salida de Zaragoza Delicias de las 20:15 (diario).
• Desde el 11 de enero: vuelve a circular tren con salida de Caspe de las 6:53 con dirección Zaragoza (circula de lunes a viernes).
• Desde el 16 de enero: vuelve a circular tren con salida de Fuentes de Ebro de las 10:39 con dirección Zaragoza (circula sábados y domingos).