Ingredientes
- 2 calabacines
- 60 gramos de colas de gambas
- 1 cucharada de pan rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva,
- Sal
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla pequeña
- Una pizca de enebro
Preparación
Lava los calabacines y despuntalos, córtalos en gruesas rodajas que deberás ahuecar con cuidado para después rellenar. La pulpa del calabacín se reserva para su posterior uso, y mientras sala las rodajas de calabacín y déjalas boca abajo para que se escurran. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente y vierte el ajo pelado y la cebolla picada.
Cuando ésta empiece a transparentar, añade las colas de gambas peladas y rehoga. Tritura la pulpa de calabacín y agrégala al sofrito, rectifica de sal y añade también el enebro. Apaga el fuego y déjalo reposar.
A continuación prepara una fuente para horno donde colocarás los calabacines que irás rellenando con el sofrito de gambas, espolvorea el pan rallado y riega con el aceite sobrante de la sartén.
Con el horno precalentado a 180º C, hornea los calabacines unos 20 minutos, y si ves que quedan duritos, añade una cucharada de agua caliente. Decora como más te guste y ya los puedes servir.