El Ayuntamiento de Caspe aprobó por mayoría dos modificaciones presupuestarias por valor de algo más de 1,5 millones de euros en el pleno municipal celebrado el pasado miércoles. El consistorio pretende utilizar estas partidas para hacer frente a múltiples actuaciones que atienden a diversas áreas como urbanismo, patrimonio, festejos o turismo. Además, entre otros asuntos, también se dio cuenta de la liquidación del Presupuesto Municipal del 2021, y se aprobó la creación de tres plazas nuevas en plantilla: la de Técnico de Turismo, de Desarrollo Económico y la de Oficial Jefe de la Policía Local.
Entre los trece puntos del orden del día, los correspondientes con las modificaciones presupuestarias fueron los de mayor de enjundia. La primera de ellas primera incorpora al presupuesto 790.580 euros procedentes de remanentes. Se busca hacer frente a gastos que afectan a diversas áreas (gastos de personal, festejos populares, bacheo de caminos, limpieza y recogida de basuras, adquisición de maquinaria, actividades culturales…). Quedó aprobada con el voto a favor del equipo de gobierno (PSOE y CHA) y con la abstención de PP y CS. La segunda modificación incorpora a las cuentas municipales otros 803.052 euros destinados para partidas de nueva creación que también recogen actuaciones de toda índole como pueden ser la restauración de las puertas del ayuntamiento, la rehabilitación de la fachada de la Casa Piazuelo Barberán, el sellado de la escombrera la creación de depósitos de agua para polígonos, renovación de aceras, climatización de Salón de Plenos, o la adquisición de maquinaria para instalaciones deportivas… «Nos ha sorprendido que siendo que se acaba de aprobar el presupuesto hace unos dos meses ya nos están lanzando esta batería de suplementos de crédito que no hacen más que completar lo que no aparece en el presupuesto inicial. Creemos que el presupuesto original no atiende a la realidad de las necesidades de los caspolinos y lo están tratando de paliar con estos remanentes», aseguró Cristian Poblador, líder de Ciudadanos y de la oposición en Caspe.
Siguiendo con términos económicos, durante el pleno también se informó que la liquidación del presupuesto del último ejercicio dejaba un resultado positivo de más de un millón de euros, lo que pasaba a engrosar el remanente de tesorería. Con ello se plantea también atender a otros proyectos pendientes de ejecución como la nueva potabilizadora o las fases por desarrollar de la nueva estación Intermodal. «La liquidación del presupuesto del ejercicio 2021 nos permite incorporar remanentes al presupuesto. Así podremos llevar a cabo realizar múltiples actuaciones en todas las áreas del Ayuntamiento. Sin ir más lejos, nos ha posibilitado crear estas nuevas plazas dentro de la plantilla municipal», expresó la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles.
Más allá, la plantilla municipal también fue objeto de modificación en dos puntos, ambos aprobados con el voto unánime de todos los grupos. Atienden a la creación de dos plazas nuevas en la plantilla de personal: la de Técnico de Turismo, la de Técnico de Desarrollo Económico y, del mismo modo, la de Oficial Jefe de la Policía Local. En los dos siguientes puntos del orden del día se recogieron las consiguientes variaciones para dotar estas plazas de los sueldos correspondientes, aprobados por mayoría con la abstención de Ciudadanos.
Otros puntos de interés
Otros puntos tratados en el pleno de este mes de marzo en Caspe consistieron en la aprobación por unanimidad de la adhesión a la Red Aragonesa por la Convivencia Intercultural y en la aprobación inicial de la Modificación número 1 del Plan General de Ordenación Urbana de Caspe. El primero de ellos, sigue un proyecto impulsado por la Dirección General de Cooperación al Desarrollo e Inmigración del Gobierno de Aragón, en colaboración con la FAMCP para garantizar la convivencia y el respeto hacia todas las personas que conviven en Aragón, y prevenir y erradicar el racismo y la xenofobia. Por su parte, el de índole urbanística, aprobado con la abstención de CS y el PP, hace posible la implantación de nuevas actividades que hasta ahora estaban prohibidas o restringidas, adaptándolo a la normativa autonómica. «En este caso hablamos de suelo urbano rústico. Nuestro plan general es muy restrictivo. No sé podían hacer construcciones ni proyectos etc. Era más restrictivo que el propio del INAGA. Con esta modificación se pretende liberar de restricciones excesivas el anterior Plan General», concreta la primera edil caspolina.