Los regantes de Civán buscan posibles soluciones ante el inminente cierre de la Central Térmica de Andorra y la marcha de Endesa del territorio
Los regantes de la cuenca del Guadalope y de la Comunidad de Civán ya han comenzado con el análisis y búsqueda de posibles soluciones ante el inminente cierre de la Central Térmica de Andorra y la marcha de Endesa del territorio. Durante la Semana Agraria de Caspe, todos los presentes analizaron situación que dejará el cierre de la Central sobre sus campos.
Serán más de 30 millones de euros de inversión en 25 años que dejará de pagar la empresa Endesa y que deberán pagar los propios usuarios. El sindicato UAGA ha querido invitar a expertos en la materia para debatir sobre este escenario. Cada hectárea, que antes suponía a un regante la inversión de unos 36 euros, ahora podría aumentar a más de 100.
Entre las posibles opciones para recuperar esa inversión se valoran una modernización en los regadíos, las energías renovables, especialmente instalaciones fotovoltaicas. La consultora de ingeniería rural y agroalimentaria Cingral ha propuesto una elevación de Civán mientras que el Centro de investigación Circe ha apostado por la biomasa como alternativa. Después de clausurar esta Semana Agraria, es el turno de los regantes de estudiar cual es la opción que van a elegir para mantenerse en el futuro.