Dos de los principales proyectos acometidos por el Ayuntamiento de Chiprana durante los últimos meses ya son una realidad. Sendas actuaciones consisten en la instalación de un ascensor en la Casa de Cultura (con un coste total de unos 80.000€) y en la colocación y puesta en funcionamiento de una depuradora de aguas residuales (con presupuesto cercano a los 400.000€).
Las obras del nuevo ascensor de la Casa de la Cultura se iniciaron en el pasado mes de septiembre. Unos cuatro meses después, y tras algunos inconvenientes a la hora de poner en marcha el proyecto, a día de hoy, únicamente falta que este elevador pase las revisiones a realizar por los técnicos del Gobierno de Aragón para poder empezar a funcionar. «Si echamos la vista atrás ha sido una obra bastante costosa y compleja. El hueco era estrecho y tuvimos que hacer obra para conseguir más. Después tuvimos que reformar las entradas de todas las plantas con una alternativa de acceso», detalló Javier Nicolás, alcalde de Chiprana. En cuanto a la cantidad económica invertida para este proyecto asciende en torno a los 80.000€ (subvencionados al 80% por CEDEMAR y el resto proporcionado por fondos propios del ayuntamiento).
Para entender la importancia que tiene este ascensor debemos atender a la funcionalidad que ofrece este lugar a los usuarios. Y es que este edificio cuenta con un salón recreativo abajo del todo (dirigido especialmente para los más jóvenes), un espacio para las personas mayores en su primera planta y a la Asociación de Mujeres de Chiprana en la segunda. Por tanto, el poder disponer de este ascensor para subir y bajar dotará de una mayor comodidad a todos los usuarios, especialmente a las personas mayores que quieran acceder a la primera planta.
Por otro lado, la depuradora de aguas residuales consta de un proyecto global de 400.000€, pero que también se encuentra subvencionado en su inmensa mayoría. En este caso, según el alcalde, las obras y el periodo de pruebas terminaron a finales de año. «Poco a poco ya va funcionando y las aguas residuales de Chiprana ya están llegando hasta allí. Esta también es una actuación importante para nosotros. La idea es que todas las aguas residuales del municipio vayan a parar al Ebro en condiciones óptimas», explicó Nicolás. «También es necesario comentar que está preparada para los meses de verano, en los que duplicamos población», concluyó el primer edil.