La plantación ilegal estaba ubicada en una zona de monte elevada situada en el término municipal de Mequinenza
La Guardia Civil detuvo a un total de cinco personas, este mismo lunes, por un presunto delito contra la salud pública por el cultivo ilegal de 290 plantas de marihuana en un campo cercano a la localidad de Mequinenza. Todos los detenidos son de nacionalidad rumana, con edades comprendidas entre los 20 y 26 años, y vecinos de Nonaspe. Además, cuatro de ellos son miembros de la misma familia.
Las pesquisas policiales comenzaron hace un mes y medio cuando los agentes detectaron una manguera de riego perfectamente mimetizada con el entorno cerca de la CP-15 en el término municipal de Mequinenza. El tubo llevaba el suministro de agua hacia una zona de monte elevada ubicada a unos 600 metros de distancia y con difícil acceso. En la cima de la montaña los efectivos policiales descubrieron una gran plantación de marihuana, compuesta por 290 plantas de la variedad «Bettyboo». El cultivo se encontraba bien mimetizado con el entorno, era un campo yermo, y cabe destacar que algunas de las plantas se encontraban en el último estado de maduración.
A partir de ese momento se iniciaron las correspondientes investigaciones con el objetivo de identificar con la mayor brevedad posible a los autores de la plantación ilegal. Los agentes realizaron entonces numerosos apostaderos y vigilancias que concluyeron el pasado lunes 7 de agosto con la identificación y detención de los presuntos autores. Los detenidos fueron cinco varones de nacionalidad rumana, con edades comprendidas entre los 20 y 26 años, y vecinos de Nonaspe. Además, cuatro de ellos son hermanos de la misma familia y el otro es amigo íntimo de todos ellos.
Tras la detención de los presuntos autores del cultivo masivo, a los que se les acusa de un delito contra la salud pública, la Guardia Civil procedió a levantar la plantación ilegal y también el sofisticado sistema de riego. Cabe destacar que el propietario de la finca agrícola de donde los detenidos se abastecían del agua, era totalmente desconocedor de lo que estaba ocurriendo a unos metros de su finca.
En los trabajos de investigación y desmantelamiento de la plantación, han intervenido diferentes efectivos policiales como la Guardia Civil del Puesto de Caspe y agentes de la Benemérita de Maella y Escatrón.