Solo trabajan 4 agentes de 12. Los vecinos y algunos partidos se muestran intranquilos con la precariedad
Cuatro policías locales. Esa es la cifra de personal con el que se cuenta actualmente en la Ciudad del Compromiso, cuando lo normal sería que estuviesen unos 12, o hasta 16 agentes en activo. Así es la situación a la que se ha llegado tras numerosos problemas de entendimiento entre los agentes y el Ayuntamiento de Caspe. La ciudadanía empieza a estar preocupada por la falta de agentes en Caspe, y algunos partidos políticos ya han mostrado su rechazo a las negociaciones que ha habido hasta ahora.
La Policía Local de Caspe ya ha avisado que no se trata de un hecho puntual, sino de algo que lleva ocurriendo desde hace mucho tiempo y todavía no se ha solucionado. Los agentes han denunciado de forma reiterada, apoyados por el Sindicato profesional de Policía Local y Bomberos de Aragón (CSL Aragón), «la situación que está soportando» la plantilla, debido fundamentalmente a la continua disminución de efectivos en la localidad. Aseguran que esta falta de personal supone que los agentes «deben asumir continuamente servicios unipersonales, y la mayor parte de avisos se quedan sin atender». Esto ha supuesto la consiguiente indignación de la ciudadanía y la frustración de los propios funcionarios al no verse capaces de dar un servicio adecuado.
Esto se añade a lo ocurrido de una manera más reciente: 7 de los 12 agentes con los que contaba hasta hace poco la Policía Local de Caspe están de baja por enfermedad, a lo que se ha sumado, desde el pasado 1 de mayo, la marcha de dos compañeros. La mayoría de bajas son debido a todos estos cambios, actualmente solo trabajan dos agentes cada semana (de 06.00 a 14.00) y un coordinador, que permanece hasta las 15.30 en el puesto. A partir de ese momento, las llamadas son desviadas a la Guardia Civil, la cual se ha visto obligada a reforzar los servicios de la Policía y tomar un mayor número de responsabilidades.
«El desmantelamiento de la unidad está causando un problema de organización y de seguridad ciudadana», critican desde el Partido Popular de Caspe. «Hay que hacer algo rápidamente, todo lo que piden se podría conseguir con una modificación presupuestaria», sostiene el popular Luis Ros.
Los agentes han pedido, entre otras cosas, la compra de material básico como chalecos de protección, desfibriladores automáticos, armas inmovilizadoras, y otras dotaciones para la seguridad y efectividad del servicio, «con el objetivo de poder brindar un servicio de calidad y para cubrir de forma eficaz y segura todos los turnos». Algo que se calcula que supondría una inversión de más de 16.000 euros. «Con el superávit con el que cuenta el Ayuntamiento no creemos que sea algo imposible», sentencian desde el sindicato CSL.
Por todo esto, desde el sindicato se ha instado al Ayuntamiento a que adecue la plantilla y los medios «a las obligaciones legales y funciones que debe cumplir su cuerpo de Policía Local», y se le ha invitado «a reconducir la situación evitando el desmoronamiento de este servicio y la desmoralización de sus profesionales, iniciando una negociación urgente y real por parte del ayuntamiento, que parece que de momento no llega».
«Es un desencuentro que viene de hace años y creemos que las dos partes deben ceder y dialogar te porque así no llegamos a ningún sitio y estamos seriamente desprotegidos», señala la portavoz de Aragón Sí Puede en el Ayuntamiento de Caspe, Ana María Lasheras.
«Hablamos de un 60% de baja, lo que es algo alarmante. Tenemos que dar el apoyo al Ayuntamiento y creer que se puede hacer todo lo posible para que esto se solucione cuanto antes», opina el portavoz de CHA, Rafael Guardia.
El peor momento
La Policía Local de Caspe ha denunciado que incluso en la última Junta de Seguridad Local, celebrada hace poco más de un mes en el Ayuntamiento con motivo de la llegada de la campaña frutícola, no se han abordado soluciones para estos problemas. «Es importante recordar en el momento en el que nos encontramos, en plena campaña frutícola en la localidad, tiempo que comprenderá hasta el mes de octubre, donde la población se ve incrementada notablemente, ya que como en años anteriores se ha calculado la llegada de centenares de temporeros, con el agravante de que según se refleja en las estadísticas policiales, hay un repunte en los ilícitos penales, además de los problemas de seguridad ciudadana que se produzcan por problemas de convivencia en la localidad, obligando a extremar la vigilancia», señala el portavoz del sindicato, Juan Luis Mendoza.
Desde el sindicato también se ha explicado que lo habitual y necesario para la población con la que cuenta la Ciudad del Compromiso sería que se contasen con unos 16 policías locales. Además, en prácticamente dos semanas la población de Caspe aumentará todavía más con la llegada de visitantes para la celebración del Compromiso de Caspe, donde normalmente se refuerzan los protocolos de seguridad.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Caspe se ha asegurado que todo está en orden dentro del cuerpo de Policía Local, aunque lamenta la falta de efectivos por culpa de las bajas repentinas, algo que aseguran se subsanará en pocos meses. «Este problema es algo temporal que tiene solución, estamos trabajando para que esto sea así y no queremos que nadie se preocupe. Tenemos las personas necesarias para contar con una buena seguridad ciudadana en nuestra localidad», asegura la concejal de Servicios Sociales, Alicia Clavería. «No disponemos del presupuesto necesario para dar a los agentes todo lo que pidan pero sí estamos dispuestos a dialogar como hemos hecho siempre».