Las mejoras en la carretera A-230a en su acceso a la urbanización de El Dique en Caspe ya han finalizado. El director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, Bizén Fuster -acompañado por la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, y miembros de la corporación, así como de autoridades comarcales- ha sido el encargado de inaugurarlas este viernes. Estas obras, que contaron con un presupuesto de 156.101,63 euros, están incluidas en el Plan Extraordinario de Inversiones de Carreteras de la Red Autonómica 2020-2025 y garantizan a los usuarios una gran mejoría en la seguridad vial de este tramo.
«Este tramo, conocido popularmente como carretera de Pescadores, soporta bastante tráfico diario por lo que era necesaria una actuación que terminase con el firme irregular y los baches existentes de forma definitiva», ha explicado Bizén Fuster, director general de Carreteras en el Gobierno de Aragón.
Esta actuación, pretendida desde hace mucho tiempo en la Ciudad del Compromiso, se llevó a cabo el pasado mes de octubre. Las obras permitieron la adecuación del firme del kilómetro y medio de la carretera que une el núcleo urbano de Caspe con la urbanización de Pescadores y que conecta con la A-230, que a su vez permite la unión entre Caspe y Bujaraloz. Para ello, se extendieron dos capas, una de regularización y una capa de rodadura, resultando un espesor medio de nuevo firme de 6.6 cm. Más allá de la mejora del pavimento, también se llevaron a cabo una serie de trabajos de restitución de la señalización, del balizamiento y la delineación de los bordes de la calzada.
«Aunque en un primer momento se proyectó la obra en dos fases, gracias a la colaboración de la empresa encargada de la conservación del sector III, se ha ejecutado todo el tramo en esta anualidad», ha añadido Fuster.

La mejora de la A-230 (Caspe-Bujaraloz), en agenda
A su vez, Fuster ha señalado este viernes en Caspe que este plan es un proyecto pionero que busca acelerar la inversión en carreteras creando 11 itinerarios de actuación y que representan el 30% de las vías. Entre estos, está incluido el tramo que une Caspe, Bujaraloz y Sariñena, lo que supondría la mejora del tramo conocido como «las curvas del Valdestrecha», otra de las grandes demandas de la población caspolina.