El Volante de Oro durante el año 2017, resume su vida como conductor como feliz y muy satisfactoria
¿Se esperaba este reconocimiento cuando se lo dieron el pasado año?
Para nada. Este premio es algo que hace mucha ilusión y una satisfacción enorme, sobre todo cuando llevas tantos años como con el volante como profesión. Es un reconocimiento de la cofradía que solo se hace entre sus propios miembros y que te tienen que elegir los que ya han sido reconocidos el año anterior, por lo que es un gran honor.
¿Cuánto lleva viviendo las fiestas de San Cristóbal en Caspe?
Desde que llegué aquí recuerdo vivir estas fiestas intensamente, pero este año más porque ha sido muy especial.
¿Cómo ha sido su trayectoria como conductor?
Desde los 21 años llevo frente al volante de manera profesional, aunque lo de conducir es algo que ya me hacía ilusión de niño. No me ha costado nada trabajar de esta manera, es algo que me llena y que me motiva, y que sigo haciendo a día de hoy. Décadas después. Ahora mi trabajo ha derivado más hacia la oficina, pero prácticamente todos los días conduzco y disfruto haciéndolo como al principio.
¿Hasta donde ha llegado con su autobús?
Me ha tocado por toda España y parte del extranjero, he estado por Francia, Italia, Países Bajos, etc. Y sin ningún problema, he viajado siempre con mucha ilusión. El trabajo de conductor, me ha hecho feliz y no se me ha hecho pesado. He disfrutado viajando, conociendo lugares y gente nueva, haciendo amigos. Me lo he pasado muy bien, la verdad.
¿Disfrutará de estas fiestas de forma especial?, ¿algún acto que recomendar?Las disfrutaré todo lo que el trabajo me permita. Mi parte favorita es cuando nos reunimos todos en la comida de hermandad, estoy deseando que llegue.